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Emanuel Aguilera
fue la figura del América durante la final de la Copa MX.
El argentino marcó el único tanto del partido en el estadio Olímpico Benito Juárez, de penalti, y salvó en la línea un disparo que parecía el empate para los Bravos.
“Me hace muy feliz ser el que anotó el gol del título y ese cabezazo es parte de una jugada que siempre practicamos cuando es un tiro directo frontal. Por fortuna pude observar el balón y desviarlo”, comentó el zaguero de las Águilas.
No es común que un defensa sea el cobrador oficial de penaltis en un equipo, pero Miguel Herrera, timonel del Nido, encontró en el sudamericano la seguridad que se había perdido tras una mala racha de cobros fallados.
Aguilera reconoció estar nervioso antes de tirar, además de que el esférico se movió un par de ocasiones en el manchón por los fuertes vientos en la frontera con Estados Unidos.
“Ya sabía desde un principio dónde iba a cobrarlo. Era el gol que podría definir el campeonato y así fue”.
En el segundo tiempo, el portero rival, Iván Vázquez, colocó un balón en el ángulo de la meta de Agustín Marchesín . Los aficionados de FC Juárez ya se habían levantado para festejar, pero Aguilera saltó para mandar el esférico a tiro de esquina.
El América batalló en tierra de Bravos y el triunfo no hubiera llegado sin el defensa argentino.
