La pasión de los aficionados regiomontanos por sus clubes (Tigres y Monterrey) es tal, que la presencia de la Selección Nacional en la capital de Nuevo León será un fracaso.

Para el amistoso de mañana, contra Costa Rica en el Volcán, todavía hay muchas entradas disponibles.

De nada sirvió la intensa campaña publicitaria hecha para el duelo, ni que personal del estadio Universitario abriera las taquillas el sábado, después del partido entre los Tigres y el América.

Es más, tampoco se reportan índices elevados en la industria hotelera, porque tampoco irán aficionados de otras ciudades a un partido que se jugará frente a poca gente.

Tigres y Valenzuela, sin respaldo

Los Tigres de Quintana Roo, propiedad de Fernando Valenzuela y su esposa, no tienen de todo contentas a las autoridades del estado, que revisarán si es conveniente mantener el apoyo al conjunto de beisbol, luego de que no han cumplido con algunos acuerdos que se firmaron en el contrato, luego de la venta que hizo Carlos Peralta, hijo del fundador del popular club.

En Tigres, hubo épocas en las que la novena costó al estado más de 70 millones de pesos en su plantilla, pero en el nuevo Gobierno de Quintana Roo han dejado claro que eso ya no va continuar, aunque no tengan estrellas como Jorge Cantú o Karim García.

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