El sueño frustrado de muchos aficionados fue convertirse en superestrella de la NFL . Para algunos niños, el sueño sigue latente.

La NFL Experience permite a mayores y pequeños de disfrutar un poco el sentimiento de ser un jugador profesional de futbol americano. Desde la selección del Draft, simulaciones de entrevista en televisión hasta intercambiar pases con David Carr , ex quarterback de los Texans de Houston.

La felicidad de los más pequeños vale la pena el boleto, de 35 dólares (665 pesos), para ingresar al centro de convenciones. Módulos de pase, tacleo y acarreo se distribuyen en diferentes áreas del inmueble en el centro de Minneapolis, donde se celebrará el Super Bowl LII.

Hay uno que otro chamaco con un brazo dotado que podría darles, mínimo un espacio en el equipo de preparatoria par buscar una beca en una universidad.

Para los adultos, que se divierten como niños, la oportunidad de llegar a la NFL ya se les acabó pero se toman muy en serio las dinámicas. Calientan el brazo antes de lanzar el ovoide.

Otros, sin exagerar, se lamen los dedos para que no se les resbale el balón al momento de lanzar, así como le hacen los profesionales.

Es una fiesta, es la fiesta del Super Bowl , que sin importar al equipo que apoyan, disfrutan del evento antes del gran partido.

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