De acuerdo con el estudio del Institute for Business Value de IBM , las empresas están listas para implementar la tecnología cognitiva ( inteligencia artificial ), pues 88% espera que la computación cognitiva desempeñe un papel importante en su futuro.

Por lo anterior es que tecnologías como el cómputo cognitivo y el cómputo en la nube se han convertido en habilitadores de la transformación digital de diversas industrias. En México, por ejemplo, el corporativo Grupo Sicoss , conformado por cinco organizaciones dedicadas a la tecnología y al servicio al cliente, decidió iniciar un proceso de innovación al migrar su infraestructura a la nube con la ayuda de IBM.

El cambio de una metodología manual a una herramienta informática inició en 1985 cuando los ingenieros Eduardo Sabatés y Miguel Galindo crearon el software Sicoss, una solución de optimización de procesos administrativos en materia de Seguridad Social, Nómina y Administración del Personal con el objetivo de ayudar a las empresas a cumplir con sus obligaciones ante el IMSS, INFONAVIT y SAT . Aproximadamente 500 mil trabajadores registrados en el IMSS son calculados por la tecnología Sicoss.

Sabatés, socio fundador de Grupo Sicoss , expuso que hace siete años se percataron de que la nube iba a ser un protagonista fundamental para el tema de los sistemas, así que empezaron a migrar, pero fallaron con su primer prototipo. Tuvieron que viajar a Silicon Valley y visitar startups para darse cuenta que debían crear un producto en la nube desde su forma de uso e interfaz. Así armaron un nuevo equipo de desarrollo para crear la plataforma que calcula nómina y cuotas obrero-patronales: Nomilinea.

En 2013, Sicoss decidió desplegar Nomilinea en la infraestructura de cómputo en la nube de SoftLayer, una compañía de IBM . En la actualidad su sistema procesa más de 45 mil trabajadores cada mes y calcula más 450 millones de pesos mensuales de nómina en negocios como tortillerías, panaderías, restaurantes o despachos de contadores.

La segunda fase de su transformación los llevó a la Inteligencia Artificial . Decidieron seleccionar la línea Conversation de Watson con el fin de generar agentes cognitivos. “Creamos la aplicación EAC: Entrenador de Agente Cognitivo para hacer más fácil el desarrollo y la configuración de un chatbot y logramos que un proyecto que tardaba seis meses se pudiera reducir a uno o dos meses”, afirmó Sabatés. Ahora la empresa cuenta con varias soluciones para el área de servicio. “En lugar de tener personas respondiendo tienes un ejército de robots con un conocimiento que les permite contestar y mejorar el servicio del cliente”, finalizó Sabatés.

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