Defiéndete del Covid-19 con esta mascarilla al estilo astronauta

Detener la propagación del Covid-19 es tarea de todos, por ello es tan importante seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias, entre las que se encuentra el uso de cubrebocas . Aunque puedes utilizar uno sencillo hecho de tela, muchas empresas no han dudado en desarrollar modelos con tecnología de última generación y diseños llamativos. Hoy te vamos a hablar de Air, una mascarilla que parece caso de astronauta.

Creado por la empresa MicroClimate , este casco está pensado para que cada persona vaya por el mundo con su propio microclima, al menos en la cara. Se trata de una visera de acrílico transparente cuya intención no es solo mantener seguras a las personas del coronavirus sino poder ver todo lo que pasa a su alrededor sin obstrucciones en el rostro.

El casco cuenta también con sistemas que filtra el aire a través de ventiladores, además utiliza filtros HEPA, del inglés High Efficiency Particle Arresting o recogedor de partículas de alta eficiencia. Su batería dura cuatro horas, y se puede cargar a través de un cable USB-C. Por dentro, incluye forros acojinados para que sea cómodo usarlo, los cuales, por cierto, pueden quitarse para lavarlos.

Asimismo el dispositivo permite al usuario regular la temperatura y la humedad dentro de manera que no solo sea cómodo sino para evitar que se empañe. La compañía asegura que, incluso los usuarios pueden utilizar lentes con el casco puesto sin sufrir por no poder ver bien cada vez que respiran.

Más allá de la tecnología con la que está equipado, los creadores de este casco, consideran que su éxito estará en que las personas pueden ver y ser vistas fácilmente sin la obstrucción de una máscara. "MicroClimate tiene una tecnología única que hace que se sienta como si no hubiera nada frente a usted mientras lo usa. Esto hace que la experiencia de usarlo sea muy cómoda".

La empresa está probando la efectividad de su propuesta, el fundador de MicroClimate, Michael Hall, declaró que los pasajeros de aerolíneas han respondido bien hasta ahora. También aseguró que el caso funciona bien con AirPods lo que resulta relevante pues, según se puede ver sus anuncios promocionales, están dirigiendo sus ventas a los profesionales jóvenes y amantes de la tecnología.

El diseño ha llamado mucho la atención, hay quien señala que seguramente se inspiraron en películas como Interstellar (Interestelar) y Prometheus (Prometeo).

Este modelo tiene un precio de 199 dólares (unos 4 mil 500 pesos al tipo de cambio de hoy) en el sitio oficial de MicroClimate y ya está a la venta. Las primeras entregas se realizarán en octubre en Estados Unidos. Después, la compañía tiene planes de hacer ventas internacionales.

Lo bueno de esta opción es que, cuando podamos regresar a las calles sin miedo al Covid-19 aún podría utilizarse para filtrar el aire contaminado de las grandes ciudades.

Defiéndete del Covid-19 con esta mascarilla al estilo astronauta

Otra opción

Si la burbuja portátil no te convence y quieres algo más discreto pero muy tecno, una empresa en Italia desarrollo Cliu , un cubrebocas inteligente que integra un sistema capaz de detectar un posible foco de contagio de Covid-19 y se desinfecta automáticamente.

Tiene un diseño transparente en la parte frontal con la intención de dejar la boca a la vista y que los usuarios con dificultades auditivas puedan comunicarse al poder ver los movimientos de su interlocutor.

Cuenta con un sistema que evita que se empañe con la respiración y es capaz de abrirse y cerrarse herméticamente mediante un mecanismo de imanes para que las personas puedan comer y beber sin problema.

También tiene una estación de carga con luz ultravioleta, en donde se puede recargar mientras se desinfecta en pocos minutos. Y, su modelo más avanzado dispone de tecnología bluetooth, acelerómetro, altavoz y sensores que miden la calidad del aire y alertan de la presencia de posibles focos de coronavirus alrededor del usuario.

El equipo más caro también se puede conectar a una aplicación móvil de manera que sus sensores registren elementos como la respiración y la frecuencia cardiaca de quien lo porta, lo cual resulta útil a la hora de prevenir enfermedades respiratorias. Su precio es de 250 euros, unos 6 mil 400 pesos.