Ha iniciado la era en que la ya está al alcance de los civiles, bueno, de los que tienen suficiente dinero para pagar. Ir al espacio ya no estará limitado a quienes se preparan por años para realizar investigaciones. Ya es posible ver la Tierra en todo su esplendor gracias a empresas como Virgin Galactic que el día de ayer, 11 de julio, realizó con éxito su cuarto vuelo en el que participó su CEO, Richard Branson.

Branson, y su equipo de Virgin Galactic lograron un aterrizaje limpio en Nuevo México el domingo después de lanzarse al espacio a bordo del avión espacial SpaceShipTwo de la compañía. La misión, denominada Unity 22 , marcó el cuarto vuelo de prueba al espacio para el vehículo y el primero para el creador de la empresa quien hoy tiene 70 años y ha estado esperando más de una década su viaje.

El avión SpaceShipTwo, apodado VSS Unity, despegó a las 9:40 am, hora de la Ciudad de México, conectado al avión WhiteKnight de doble fuselaje. Después de alrededor de 50 minutos, el Unity cayó desde el centro de la nave a una altitud de alrededor de 45 mil pies. Momentos después, la nave encendió su único motor de para volar al borde del espacio, alcanzando 53.5 millas sobre el suelo.

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Con esas maniobras la tripulación disfrutó de unos momentos de ingravidez antes de regresar a tierra en Nuevo México en Spaceport America, el eje central del naciente negocio de turismo espacial de Virgin Galactic.

Branson compartió un apretón de manos de felicitación con sus compañeros de tripulación cuando VSS Unity entró en microgravedad , y luego calificó el vuelo como "una experiencia única en la vida", como se escuchó en la entrecortada línea de comunicaciones del avión con el control de Tierra. De hecho, el presidente de Virgin Galactic, Mike Moses, dijo a los periodistas que “la nave se veía perfecta” en el momento del aterrizaje, aunque aceptó que habían tenido un problema con la antena que provocó que una transmisión de video en vivo desde el interior de la cabina fallara durante momentos clave del vuelo.

Una vez que aterrizó, Branson saltó de VSS Unity y hacia una multitud de fotógrafos, niños y entusiastas en las afueras de Spaceport America. Apenas pudo contener su emoción en una ceremonia posterior al vuelo: “Estaba boca abajo hace unos minutos”, dijo.

El empresario también compartió en su mensaje: “Creo que, como la mayoría de los niños, he soñado con este momento, pero, sinceramente, nada podría prepararte para la vista de la Tierra desde el espacio. Imagínense un mundo donde personas de todas las edades, todos los orígenes, de cualquier lugar, de cualquier género, de cualquier etnia, tengan igual acceso al espacio”, dijo al regresar. ¡Bienvenido al amanecer de una nueva era espacial!".

A bordo de SpaceShipTwo con Branson había dos pilotos, Dave Mackay y Michael Masucci, y otros tres miembros de la tripulación en la cabina: la instructora principal de astronautas Beth Moses, el ingeniero de operaciones principal Colin Bennett y la vicepresidenta de Asuntos gubernamentales y operaciones de investigación, Sirisha Bandla.

También se destacó que el astronauta canadiense Chris Hadfield otorgó a Branson y la tripulación pines de color dorado para inaugurar su nuevo estatus como astronautas comerciales, habiendo volado por encima de la línea de 50 millas considerada espacio por la Administración Federal de Aviación. Sin embargo, hay cierta controversia ya que la nave SpaceShipTwo alcanzó una altitud de 53.5 millas cuando la línea Kármán (la demarcación formal por espacio) es de 62 millas por lo que hay quien señala que, en realidad, no se puede considerar que han llegado al espacio.

Regalará viajes al espacio

Branson llamó a Virgin Galactic "la línea espacial para la Tierra" y cumplió la promesa que había anunciado de dar a conocer algo "muy emocionante" después de su vuelo: reveló una asociación con la compañía de recaudación de fondos Omaze para otorgar dos asientos en VSS Unity, y "con mi sombrero de Willy Wonka", bromeó, una gira personal por Spaceport America. “Y prometo mucho chocolate en la fábrica”, agregó.

Aunque se puede ingresar gratis a esta rifa, donar a Space for Humanity (una organización benéfica que hace que los vuelos espaciales sean más accesibles) le dará más oportunidades a los interesados. El sorteo finaliza el 1 de septiembre y las empresas revelarán al ganador el 29 de septiembre. Para participar, entre otras restricciones, se debe ser mayor 18 años y demostrar que tienen la

Vale la pena señalar que Virgin Galactic ya ha vendido aproximadamente 600 boletos a un precio de alrededor de 250 mil dólares cada uno, pero aún no ha transportado a ninguno de esos pasajeros. La compañía tiene dos misiones de prueba más planeadas este año antes de iniciar su negocio de turismo espacial comercial en 2022.

Inicia la era de los viajes turísticos al espacio

La misión del fin de semana se ha dado un paso más en la carrera hacia los vuelos espaciales turísticos. Branson de colocó por delante de su rival Jeff Bezos, el fundador de Amazon que planea volar en el cohete New Shepard de su compañía espacial, , el próximo 20 de julio en el que también participarán Mark Bezos, la leyenda de la aviación Wally Funk y el ganador no revelado de una subasta de 28 millones de dólares.

Hay que decir que más allá de cumplir con el sueño de los multimillonarios de volar al espacio, la razón de que, tanto Branson como Bezos sean parte de la tripulación, es que quieren dar una muestra de confianza de que su servicio es seguro para que cualquiera pueda pagar su asiento.

Lo anterior era importante especialmente para Virgin Galactic que, en 2014, sufrió un desastre en pleno vuelo durante una prueba que mató a un piloto e hirió gravemente a otro. Después de ese hecho, Branson prometió viajar en el futuro antes de que la compañía comenzara a transportar clientes.

Elon Musk, quien por cierto estuvo presente en el lanzamiento de Virgin Galactic de ayer, también tiene la mira puesta en el turismo espacial a través de solo que su oferta es diferente. Él no quiere un vuelo de ida y vuelta, sino llevar a los pasajeros en una cápsula Crew Dragon que se pondrá en órbita durante unos días por un precio de aproximadamente 55 millones de dólares por asiento.

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