Puede ser el tope de una generación perdida y sobrevalorada. Pocos entendieron lo que es ser seleccionado nacional. No es necesario enlistarlos. Es evidente quiénes han llevado a la Selección Mexicana a sólo soñar y no a ejecutar en el campo

¡Bienvenidos, bienvenidos! A la espera de otros cuatro años para volver a cantar “¡alcohol, alcohol, alcohooool... alcohoooool! Hemos venido a emborracharnos y ver a México campeón!”. ¡Pff!