El futuro desvelará si la suerte y la astucia que han hecho de Osorio Chong un político “teflón” lo seguirán acompañando, al grado de mantenerlo como aspirante viable del PRI al 2018

Nunca un periodista mexicano entrevistó a tantos presidentes, líderes, artistas, intelectuales, reyes y plebeyos. Durante los 27 años que dirigió 24 Horas, para su época un insólito noticiario, Jacobo Zaludovsky fue sin duda el periodista más poderoso, conocido, popular, respetado y, sin duda, el más criticado de los que existieran en ese tiempo mexicano cuando la televisión asumía la misión de velar celosamente por el infantilismo de la casi inexistente sociedad civil

La noche del 7 de junio, día de elecciones, el estrechísimo primer círculo del jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, lo encontró malhumorado y ausente, algo inusual para un hombre que ha hecho de la sonrisa y la chanza un estilo de gobernar. Motivos no le faltaban.

Los líderes de los principales partidos (PRI, PAN, PRD) viven la inminencia de las elecciones no sólo como una prueba a su desempeño sino como aduana para un proyecto personal o de grupo