Frente a niveles indignantes de violencia resulta que a la clase política sólo se le ocurren ideas extremas y polarizantes: o bien resolver militarizando al país, o bien perdonar a los criminales

Hay evidencia para saber que es tan riesgoso traer un guarura como llevar encima una pistola: en caso de emergencia nadie puede saber cómo va a terminar la cosa. Como ejemplo, la triste tragedia de Adolfo Lagos Espinosa

El problema no es que el Presidente considere excesiva la crítica a las fuerzas policiales, sino que confunda la exigencia ciudadana con el bullying. La definición y el sentido de las palabras importan. Es materialmente imposible que la sociedad civil ejerza bullying en contra de la policía