Una de las exigencias más añejas de los estados es que sea más equitativo el reparto de recursos con los que cada uno contribuye a la Federación, pues persiste en el interior de la República la percepción de que de los fondos que se entregan al centro, es muy poco lo que éste les retribuye para atender sus necesidades, especialmente ante desastres o crisis como la generada en estos momentos por el coronavirus.