En su audiencia pública semanal, el Pontífice recalcó que las misas no se pagan ni cuando se trate de una especialmente para un familiar o amigo fallecido; “si quieres dejar una limosna, déjala, pero no se paga”, agregó

Joseph Ratzinger, que en febrero del 2013 se convirtió en el primer Papa en seis siglos en renunciar, escribió una carta en donde indica que “en el último periodo de mi vida, voy en un peregrinaje hacia mi hogar"