Novak Djokovic y Roger Federer traen sus cosas y grillas políticas, pero no dejan de respetarse en una cancha de tenis y fuera de ella, y el público sólo quiere verlos a ellos jugar.

“Hemos visto mucha actividad en América del Sur. Odebrecht, Petrobras... Sudamérica es una región donde... hemos visto corrupción. Hemos tenido mucho trabajo allí”, señaló Leslie Backschies, directora de la sección que lucha contra la corrupción internacional