Teherán evaluó que no responder ante el asesinato de Reza Zahedi hubiese sido más costoso que tomar acción, a pesar del riesgo de escalamiento que su represalia representa.
Desde la perspectiva de seguridad israelí, lo ocurrido el 7 de octubre fue un tsunami de proporciones históricas.
Para Putin, encuadrar estos hechos como parte de la “guerra defensiva” que Rusia se ve obligada a luchar, le permite seguir explicando a la población que su lucha mayor tiene sentido.