Aunque el país lucía como una potencia, con crecimiento, petróleo y Mundial de Futbol, la caída económica y los escándalos de corrupción agrietaron el gobierno de Dilma Rousseff, quien enfrenta una serie de protestas masivas

La irrupción del magnate en la contienda electoral por la presidencia de Estados Unidos, y su discurso antiinmigrante —para muchos un circo—, se ha convertido en una pesadilla política para su propio partido