
En las escuelas de medicina no se enseña a los doctores a “no hacer”; a los médicos siempre les gusta “hacer”, no “No hacer”

En las escuelas de medicina no se enseña a los doctores a “no hacer”; a los médicos siempre les gusta “hacer”, no “No hacer”

Al promover enfermedades inventadas, médicos, laboratorios, hospitales y compañías farmacéuticas urden un tejido donde el único que pierde es el individuo.




En un mundo donde la ética es poco apreciada, el maltrato repercutirá en ancianos



El sastre de Beckett tiene razón: el mundo está enfermo
