El violinista holandés ignora las críticas de sus detractores pues considera que la música clásica es para todos. Ofrecerá seis presentaciones en Auditorio Nacional.

Es el hijo predilecto de Maastricht, una de las ciudades más bonitas de Holanda. Pasea entre sus calles y, si vas en julio, asiste a uno de los conciertos del músico que hace suspirar a muchas mujeres