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Moscú.— El Mundial de Qatar, por más que quisiera la FIFA para no modificar sus calendarios, no se puede jugar en verano, y eso hizo que Gianni Infantino confirmara que se disputará en noviembre y diciembre de 2022.

Aunque hubo una posibilidad de cambiarlo a 2021 para evitar una espera de seis meses más en relación a los cuatro años que —se supone— es el lapso entre torneo y torneo, el presidente del órgano rector del balompié mundial confirmó lo que EL UNIVERSAL Deportes publicó hace unos días: “Se jugará del 21 de noviembre al 18 de diciembre”.

Esto, claro, con los riesgos que implica tanto en lo económico como en lo deportivo, ya que seis meses de espera afectan en la obtención de recursos y alterarán los calendarios de todas las ligas del mundo, sobre todo en Europa, en donde la UEFA ya tiene establecidas sus fechas hasta el 2020, por la Eurocopa.

En este panorama, de donde se puede agarrar la FIFA para recuperar ese tiempo que dará de más a Qatar para iniciar su Mundial, es que para 2026, en el Mundial en Estados Unidos, México y Canadá, se vuelva al verano.

“Las ligas en Europa y todo el mundo ya fueron informadas y tendrán que adaptar sus calendarios en consecuencia por esto”, informó Infantino, quien no explicó más de cómo serán estas modificaciones, las cuales —añadió— se sabrán en unos meses más.

También dijo que existe la posibilidad de discutir si se puede modificar el número de participantes que tendrá Qatar “y se tomará la mejor decisión, pero por el momento tenemos una Copa del Mundo de 32 equipos”.

La razón: “Es la decisión correcta por el tema de las temperaturas. Los jugadores estarán más frescos, porque es al principio de la temporada. Será otro gran Mundial. Estoy convencido de ello”.

Agregó que el hecho de que el Mundial 2026 se realice en el continente americano, no le quita posibilidades a la candidatura de Argentina, Uruguay y Paraguay para 2030.

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