Más Información
Tras la fuga de gas en Deer Park critican respuesta de Pemex; autoridades de EU reclaman falta de comunicación y acceso
Nuevo alcalde de Chilpancingo inicia su primer día de trabajo tras asesinato de Arcos Catalán; llega escoltado y en camioneta blindada
Oposición critica propuesta de morenista Manuel Espino; inviable buscar diálogo con narcos: Gustavo de Hoyos
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), perteneciente a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), presentó cinco denuncias contra la iglesia La Luz del Mundo y su líder, Naasón Joaquín García , por lavado de dinero y delitos fiscales.
La UIF informó que denunció ante la Fiscalía General de la República (FGR) que detectó que la iglesia, constituida como Organización sin Fines de Lucro con la denominación de Actividades Religiosas (OSFL), no tiene relación con el objeto y los fines para los cuales fue constituida y que ha omitido declarar sus ingresos, por lo que ha generado riqueza de manera ilegal .
La Unidad encabezada por Santiago Nieto llegó a esta conclusión luego de detectar que la OSFL y su líder Naasón Joaquín García realizan, a través del sistema financiero nacional, actos jurídicos con fines eminentemente lucrativos , lo que no coincide con su naturaleza.
“Reciben recursos financieros por concepto de intereses de diversos instrumentos financieros (realizan inversiones con la finalidad de obtener utilidades). Omisión de manifestar ante la autoridad hacendaria, la obtención de recursos que son gravables o deducibles para efecto del pago de Impuestos”, señaló la UIF a través de una tarjeta informativa.
Leer también: Acusan de nuevo a líder de la Luz del Mundo por violación infantil y tráfico humano
“Realizan transferencias financieras por altos montos, dirigidas a personas físicas y morales con las que no se identifica el tipo de relación.
Las OSFL Religiosas envían recursos financieros por cantidades significativas de dinero, mediante transferencias internacionales, personas físicas y morales en países clasificados como paraísos fiscales”.
Asimismo, la iglesia ha realizado pagos por montos elevados a tarjetas de crédito, vehículos, blindajes que generan que los recursos de sus cuentas tengan poca permanencia y que dichos bienes y servicios no son acordes a su perfil y objeto.
“Realizaron reiteradamente actividades con fines eminentemente lucrativos, como la compra de inmuebles y acciones y el cobro de intereses, mismas que no guardan relación con el objeto y los fines para las cuales fueron constituidas”, indicó.