“Estoy aquí porque quiero que las mujeres que acaban de recibir la noticia de que tienen cáncer o que ya tienen tiempo en la lucha y se sienten desesperadas, vean que llevando un tratamiento al pie de la letra y sobre todo con detección oportuna, se puede vencer, soy ejemplo de ello”.

Eso dijo a EL UNIVERSAL Mónica Díaz, quien participó en el Tercer Trote en Contra del Cáncer de Mama de la Ciudad de México, y añadió que ella es una sobreviviente de la enfermedad, puesto que hace ocho años fue diagnosticada.

“Me detectaron el cáncer de mama hace ocho años, cuando me dieron la noticia no lo podía creer, en lo primero que pensé fue en mi familia, soy madre de un hijo y en ese momento era muy pequeño, me preocupé porque no quería morirme y dejarlo solo”, señaló.

Jadeando por haber corrido de la Estela de Luz hacia el Ángel y de regreso, recordó que el primer pensamiento que le llegó a su mente tras enterarse de la enfermedad fue que se iba a morir, pero los médicos le explicaron que le tenían que realizar estudios para saber qué tan avanzado tenía el cáncer y de ahí partir para darle un tratamiento.

“Fueron momentos muy difíciles porque los estudios que nos hacen son muy pesados, pero eso no fue lo más pesado, lo peor fue cuando empecé con las quimioterapias, era muy doloroso y después el ver que se me empezaba a caer el cabello, fue muy doloroso sicológicamente”, narró con la voz entrecortada.

Mónica precisó que lleva tres años participando en los eventos que se organizan a favor de la lucha contra el cáncer de mama, pues para ella es como regresar un poco de la ayuda que le brindaron.

“No importa si tengo que pagar, incluso si tengo que venir desde Toluca a los eventos, lo hago de todo corazón, porque sé que están ayudando a mujeres como yo que luchan por su vida todos los días; a mí me ayudó Fucam y no saben la gratitud que les tengo”, externó.

A todas las personas les pidió que acudan a este tipo de eventos porque ayudan no sólo monetariamente, también con ánimos a las mujeres.

Otro grupo de participantes llegó feliz a su meta, se abrazaron por lograr vencer la marca que se fijaron y porque saben la importancia que tiene apoyar a las mujeres con cáncer de mama.

“Afortunadamente en mi familia no hemos tenido ningún caso de este tipo de cáncer, pero sabemos lo fuerte y doloroso que es, por eso era importante para nosotras venir, fijarnos la meta, correr y saber que estamos aportando un granito de arena”, dijo Ana, quien llegó desde Tláhuac con sus amigas.

La caminata duró más de una hora. Se veía en su mayoría a mujeres que buscaban apoyar, sin padecer el cáncer, a las otras personas; en la meta, las familias, en espera de sus participantes que lograron hacerse de una presea conmemorativa.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses