Recuerdan a los 43 a 3 años de Ayotzinapa

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En silencio, padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa recordaron el tercer aniversario de los hechos ocurridos en Iguala, Guerrero, la noche del 26 de septiembre de 2014.

La caminata partió del Ángel de la Independencia, donde se ofició una misa por los 43 normalistas, por todos los desaparecidos de México y por quienes fallecieron o continúan entre los escombros que dejó el sismo del pasado 19 de septiembre.

Con el silencio que guardaron los padres de los 43 y los contingentes que los acompañaron, la manifestación mostró su solidaridad con el dolor de las familias capitalinas que fueron víctimas del sismo.

Después de la misa, los asistentes levantaron el puño cerrado para solicitar un minuto de silencio por los fallecidos del 19 de septiembre en la capital del país y posteriormente entonaron el tema Sólo le pido a Dios, del argentino León Gieco.

Felipe de la Cruz, vocero de los padres de los 43, indicó que a tres años de la desaparición de los estudiantes, la situación del caso es decepcionante, debido a la “incapacidad del gobierno” para conocer la verdad y hacer justicia para las familias.

“Son tres años que los padres de familia y los que vivimos este movimiento sentimos que seguimos patinando en lo mismo”, dijo.

Ante el contexto que se vive en la capital del país, derivado de los derrumbes provocados por el sismo del 19 de septiembre pasado, informó que los padres de los 43 pospusieron las acciones de protesta que tenían programadas para recordar el tercer aniversario de la desaparición de sus hijos.

Los contingentes se alinearon y a las 18:00 horas, la vanguardia encabezada por los padres de los 43 llegó al antimonumento a los normalistas, donde Vidulfo Rosales, abogado de las familias, manifestó su solidaridad con las víctimas del sismo.

Mario César Moreno, padre de uno de los desaparecidos, dijo que ellos conocen bien el sentimiento de quienes continúan en busca de sus familiares entre los escombros, por lo que también hicieron suyo el dolor.

Three years after Ayotzinapa