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El periodista mexicano Emilio Gutiérrez amenazó con iniciar una huelga de hambre en la cárcel de Estados Unidos en la que está recluido en su lucha por conseguir asilo en territorio estadounidense y ahuyentar las amenazas de muerte que recibió durante más de una década.
Gutiérrez, de 54 años y natural de Chihuahua, es un reportero con decenas de artículos publicados sobre el abuso de fuerza del Ejército y las fuerzas de seguridad del gobierno mexicano.
“No podemos regresar, nos matarían”, explicó el periodista desde una cárcel en Texas, donde está recluido a la espera de resolución sobre su deportación. Añadió que está amenazado de muerte.
Arropado por grupos de defensa de periodistas, Gutiérrez imploró: “No nos dejen, no nos abandonen”, instando a que “no dejen de comunicar lo terrorífico que es trabajar el periodismo de una manera libre ahora en México”.
Gutiérrez entró a Estados Unidos hace ocho años junto a su hijo Óscar, a través de la frontera con Nuevo México y se entregó a las autoridades en busca de asilo. En el vecino país tenía un puesto ambulante de tacos, a la espera de solucionar su estatus legal.
La petición de asilo fue denegada en julio y apelada, pero su recurso llegó a manos del juez fuera de plazo y el mes pasado se inició el trámite de deportación: “Estamos deprimidos”, aseguró y se quejó de que no le dan las medicinas necesarias y la comida es asquerosa.
Según su abogado, Eduardo Beckett, las malas condiciones son una estrategia de las autoridades estadounidenses para que desista de su petición de asilo y acceda a la deportación. El plan funcionó hace unos meses con Martín Méndez, un joven periodista que prefirió volver a las amenazas en México a continuar viviendo en el “infierno” de los centros de detención de EU. “No nos vamos a rajar”, afirmó Gutiérrez .