Monopolizan 9 sinodales 491 tesis en la FES Acatlán

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Un grupo de nueve coordinadores y responsables de área de Posgrados y Especializaciones de la Facultad de Estudios Superiores de Acatlán (FES) Acatlán, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha acumulado la revisión de 491 proyectos de tesis de 2 mil 17 que se presentaron entre marzo de 2017 y febrero de 2019.

Las cifras se obtuvieron de acuerdo con una respuesta a una solicitud de información, con folio 644000003219, dirigida a la Coordinación de Posgrado de la FES Acatlán para conocer las designaciones en exámenes de maestría y doctorado.

En el grupo referido está Roberto Gabriel Ruiz y Ruiz, quien es responsable del Posgrado en Derecho y ha recibido el nombramiento de sinodal en los exámenes de grado de 123 estudiantes, todos en el área que él mismo dirige.

Tres de los cuatro funcionarios de la Secretaría de Posgrado e Investigación han acumulado 197 postulamientos en los últimos dos años.

Uno de ellos es Laura Páez Díaz de León, quien como secretaria de Posgrado e Investigación de la FES Acatlán fue sinodal en 71 exámenes de grado, 60 de estos en el Posgrado de Derecho.

Monopolizan 9 sinodales 491 tesis en la FES Acatlán

Además de Felipe Cruz Díaz, coordinador de la Unidad de Investigación Multidisciplinaria, que ha participado en 48 procesos de posgrado en la especialización en Instituciones Administrativas de Finanzas Públicas y Economía.

En la revisión y análisis de los datos obtenidos de la solicitud de información, se encontró que hay tres profesores ilocalizables dentro de la estructura como funcionarios de la FES Acatlán que tienen más de 50 nombramientos como sinodales: Marco Antonio Piña Sandoval, quien tiene 66 revisiones de exámenes de grado en la especialización en Instituciones Administrativas de Finanzas Públicas; David Ortega Pineda, con 59, y Rubén Escobedo Cabello, con 99 designaciones en el Posgrado en Derecho.

En los últimos dos años, 325 profesores han recibido nombramientos como sinodales: 257 sólo han tenido entre 1 y 5; 28, entre 5 y 9; 19, de 10 a 18; 5 docentes entre 25 y 29; 12, de 34 a 60, y 4, hasta 123.

El contrato colectivo de trabajo del personal académico de la UNAM especifica que todos los profesores asistentes como jurado recibirán un pago de 442 pesos por cada examen de licenciatura; de maestría, mil 111 pesos, y de doctorado mil 828.

El reglamento de exámenes de la UNAM especifica que los jurados para obtener el grado de maestría se integrarán con tres sinodales; si el consejo técnico lo decide, este número podrá aumentarse hasta cinco. Para el grado de doctor será una quinteta y deberá ser designada por el director de la facultad o escuela.

“No todos los sinodales cobran”. Al preguntarle sobre el tema, Laura Páez Díaz de León explicó a EL UNIVERSAL que es un comité académico el que designa a quienes participarán como sinodales en los exámenes de grado y que cualquier profesor de la facultad puede serlo.

En muchas ocasiones, dijo, cuando los alumnos se titulan por alto desempeño académico, una de las nuevas modalidades de titulación aplicables en la UNAM desde 2014, los sinodales en realidad sólo presiden la ceremonia de toma de protesta, por lo que no necesitan estar especializados en la materia.

También reconoció que esos funcionarios, que también son académicos, han recibido la compensación económica contemplada en el contrato colectivo.

En su caso y en el de la coordinadora de Estudios de Posgrado, Érika Judith Arias Guzmán, sostuvo que en todas las veces que han sido sinodales sólo participaron en la ceremonia de toma de protesta de los estudiantes.

“Administrativamente se le llama examen de grado cuando lo único que hay es la presentación del título, por eso yo puedo hacer esa toma de protesta a un estudiante de Matemáticas, de lo contrario, sería una incongruencia que yo le estuviera haciendo un interrogatorio”, dijo.

Al cuestionarle si no representa un acaparamiento, Díaz de León señaló que “los profesores de asignatura no tienen tiempo de asistir. No van a venir a un examen si están en el sur de la ciudad. No todos los sinodales cobran, nada más los que asisten. Se les ha dado la preferencia, pero, tristemente, no vienen”.