El mexicano Diego Jonathan Fernández Quintero fue detenido en China por la policía de Beijing, en abril pasado, y enfrenta cargos penales por agredir a un adulto mayor , y por la vía civil por los daños que le ocasionó.

La Embajada de México en China informó que desde el primer día de la detención inició las tareas de protección y asistencia consular.

Además de orientación jurídica para acompañar al connacional en el proceso que enfrenta por las acusaciones derivadas de sus acciones.

En junio, la Embajada realizó diversas gestiones que llevaron a la liberación condicional de Diego Jonathan Fernández Quintero, la cual se extendió hasta noviembre, y mantiene comunicación con las autoridades correspondientes, tanto locales como nacionales, para dar un seguimiento puntual del caso.

La Embajada aseguró que desde abril se han efectuado cuatro visitas consulares al centro de detención, asegurándose en todo momento de la buena salud y la protección de los derechos humanos del ciudadano mexicano.

Se ha brindado también asistencia y orientación ininterrumpida a Alejandro Fernández Quintero, hermano del acusado, quien permanece en Beijing desde abril.

“La Embajada de México lo ha asistido ante la autoridad migratoria china para obtener la visa que le permite continuar en el país y lo mantienen actualizado con todos los elementos informativos del caso legal de su hermano”, resaltó.

Agregó que, en el marco de las facultades de la Embajada, ha sugerido al connacional la contratación de servicios legales, por lo que ha lo referido a diversos despachos de abogados especializados.

Aseguró que para ese efecto ha sido acompañado por el titular de la Sección Consular de la Embajada en varias reuniones informativas y de asesoría jurídica.

La representación diplomática afirma que mantiene comunicación con las autoridades correspondientes, tanto locales como nacionales, para dar un seguimiento puntual del caso, hasta el deslinde de responsabilidades en los cargos que se le imputan al mexicano.

Hasta ahora, la Embajada ha enviado tres Notas Diplomáticas con el propósito de apoyar a Diego Jonathan Fernández Quintero, verificar que se respeten sus derechos en el marco del debido proceso y brindar la protección consular que corresponde por parte del gobierno de México de acuerdo a sus facultades.

Blanca Yolanda Quintero Sánchez, madre de los dos jóvenes originarios del municipio de Uruapan, Michoacán, aseguró a EL UNIVERSAL que sus hijos no son unos delincuentes.

"Cuentan con una carrera académica intachable, además de que siempre destacaron en el deporte”, declaró.

Blanca Yolanda acusó que sus hijos fueron contratados para dar clases de inglés engañados por la empresa Zhirui Hudong International, ligada en intercambio cultural a la Universidad de Harvard.

Explicó que tras pasar una serie de exámenes, fueron admitidos —a distancia— para trabajar en Hanjin. El 19 de febrero llegaron a China y el 24 comenzaron a dar clases en un par de kínderes.

“Después los obligaron a ir a un curso a Beijing pagado por ellos y los engañaron diciéndoles que les iban a dar hospedaje, pero no fue así y los mandaron a dormir a una bodega en la misma escuela donde los habían contratado”, explicó.

La madre de los michoacanos relató que, el 1 de abril, Diego y Alejandro salieron a cenar y, a su regreso, minutos antes de las 12 de la noche, el guardia no los dejaba entrar y comenzó a empujarlos.

En respuesta, Diego le propinó un golpe. El guardia aceptó la disculpa y les permitió ingresar a la bodega. Pero al siguiente día, los jóvenes michoacanos fueron detenidos por la Policía china.

“Después, ya nada más dejaron detenido a mi hijo Diego y a Alejandro le aventaron sus cosas a la calle, lo corrieron. Y sin conocer a nadie anduvo vagando y pidiendo auxilio porque no tenía dinero ni casa”, contó la señora Yolanda.

Diego estuvo detenido dos meses, salió y fue reaprehendido el 7 de noviembre pasado.

-Con información de Ariadna García y Carlos Arrieta 

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