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Ansiedad, dolor de cabeza, tics en el ojo derecho y pérdida de sueño son algunos padecimientos que Jesús Méndez ha desarrollado por estrés en el trabajo. Abogado de profesión, cumple con jornadas de 12 horas y casi siempre lleva documentos a casa para adelantar rezagos de la oficina. Él forma parte de 40% de los trabajadores en México que presenta estrés laboral, según la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.

Hoy se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, su finalidad es hacer conciencia sobre los padecimientos de este tipo, el tema para 2017 es: “La salud mental en el trabajo”.

Si una persona laboralmente activa está preocupada todo el día y para contrarrestar el estrés recurre al tabaco, alcohol o la comida, hay que preocuparse; si a esto se suma el ausentismo, la reducción de productividad y aumentan las visitas al médico, es momento de hablar de trastornos de salud mental.

Jesús entra a su oficina ubicada en la Torre Mayor, sobre Paseo de la Reforma, a las 9:00 de la mañana. Para llegar a tiempo se levanta a las 5:30 horas, antes de iniciar su jornada revisa su correo para leer la documentación que le enviaron. Genera formatos para la elaboración de contratos y los envía a otra área. Cada día trabaja en al menos 10 contratos, más las “contingencias” que resulten a lo largo del día.

“Un contrato de arrendamiento lo tenemos que realizar urgente, porque pueden venir cuestiones como que desalojen el inmueble, lo que se pretende es que no llegue a instancias judiciales”, explica.

Para el hombre de 38 años lo más estresante es cuando le llaman para avisarle que el arrendador está afuera de un local solicitando un desalojo: “Es primordial tener un contrato de arrendamiento porque la desocupación genera mala imagen para la empresa, no debe existir eso”.

En situaciones como ésta, la ansiedad invade a Jesús, lo que lo ha llevado a consumir hasta cinco cigarros en menos de una hora: “Para quitarme la ansiedad y el estrés. Eso me calma un poco, aunque sé que está mal fumar tanto”.

Jorge Mérida Puga, director de Bienestar Emocional en el Trabajo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), informó que 40% de los trabajadores en México vive con estrés laboral.

Las afectaciones. La depresión es la enfermedad mental que provoca más días de trabajo perdidos. En 12 meses se han dado incapacidades por 25 días como resultado de esta afección, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica.

Tanto la OMS como la STPS aconsejan a las empresas generar ambientes que proporcionen bienestar a los empleados y alienten su creatividad para que se evite un desbalance vida-trabajo; la disminución en la cantidad y calidad del sueño e incremento en las cargas de trabajo.

El Síndrome de Burnout también es un trastorno derivado del estrés, se caracteriza por un progresivo agotamiento físico y mental, falta de motivación absoluta por las tareas realizadas y, en especial, por importantes cambios de comportamiento en quienes lo padecen.

La Organización Mundial de la Salud estima que en el mundo 450 millones de personas sufren de algún trastorno mental o de conducta.

Para Érika Villavicencio Ayub, investigadora de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la situación económica del país orilla a muchas empresas a tener prácticas que generen ambientes laborales “tóxicos”, como la sobrecarga de tareas en pocas personas y largas jornadas.

Refirió que, según datos de la OCDE, en 2015 México fue el país número uno en estrés laboral, por lo que derivado de esta condición los trabajadores pueden desarrollar enfermedades como el Síndrome de Burnout, estrés crónico que antes sólo se encontraba en profesiones como los médicos pero ahora cualquier actividad se puede presentar.

Los empleados también pueden llegar a desarrollar adicción al trabajo y convertirse en “trabajólicos”, al laborar entre 50 o 60 horas a la semana, puesto que en ocasiones las empresas promueven esta adicción al dar una percepción de que entre más horas se trabaje, mayor será la recompensa. La investigadora señaló que este tipo de personas no logran desconectarse del trabajo ni siquiera en sus descansos o en vacaciones.

“México enfrenta retos que van desde la promoción de ambientes laborales agradables, capacitación sobre trastornos mentales derivados del empleo para poder evitarlos y dejar de creer que estas enfermedades se curan con el tiempo o con fuerza de voluntad. Cuidar la salud incluye las afecciones mentales”, dijo.

Jesús se ha olvidado de los descansos de fin de semana, de las salidas familiares, incluso en vacaciones carga con su laptop porque prioriza los pendientes laborales.

Lamenta que por ser el sustento de su familia no pueda pedir días en la oficina para atender sus problemas de sueño y la ansiedad generada por el empleo. “En todos lados está igual, con el celular y la laptop puedes llevarte el trabajo a donde sea, es difícil desconectarse y uno no se puede negar a hacer sus labores”.

La OMS aconseja tanto a empleadores como empleados evitar trastornos mentales derivados del ambiente laboral.

Para los contratistas es importante que se sensibilicen en el tema, modifiquen los factores de riesgo del estrés en el trabajo, faciliten el acceso a la atención de salud para los empleados que lo necesiten, ser perceptivos y flexibles a las necesidades de sus subordinados, entendiendo situaciones personales y combatiendo el estigma de las enfermedades mentales.

Recomendaciones. Los trabajadores tienen que ayudar a reconocer los signos de la depresión, incluyendo la tristeza excesiva, la desesperanza, la pérdida de interés en actividades y los cambios de apetito o del sueño, buscar ayuda cuando se necesite, y apoyar a quien esté sufriendo para que busque ayuda, hablar con el empleador sobre necesidades emocionales y practicar la resiliencia y autocuidado.

Para crear un espacio amigable para la salud mental en el trabajo se deben incluir servicios que ayuden a detectar factores de riesgo en los empleados, también se pueden implementar programas y políticas que promuevan y apoyen el bienestar, mantener la confidencialidad de trabajadores que padezcan algún trastorno y promover la búsqueda de tratamiento o permiso por incapacidad.

Javier Vargas, vicepresidente para América Latina de Right Management, comentó que los empleadores deben introducir en las empresas prácticas que fomenten el bienestar de sus trabajadores como la creación de equipos de futbol o atletismo, generar un espacio durante la jornada laboral para que se realicen actividades físicas o incluso una vez al mes llevar un terapista para que ofrezca masajes antiestrés a los empleados.

Los empresarios no deben ver este tipo de actividades como un gasto, sino como una inversión para incrementar la productividad y satisfacción de sus fuerza laboral, lo que se reflejará en un crecimiento de la empresa.

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