david.fuentes@eluniversal.com.mx

La procuraduría capitalina continúa con la investigación sobre el accidente que provocó una pipa el martes pasado sobre la avenida Constituyentes, que dejó un saldo de cinco personas sin vida y 18 lesionadas.

El chofer Francisco Briones García, de 53 años, antes de ingresar a terapia intensiva alcanzó a mencionar a las autoridades que los frenos fallaron y de ahí derivó toda la tragedia.

Horas más tarde llegó el representante legal de la empresa y presentó la póliza de seguro de la unidad siniestrada, pero hasta el momento los directivos de la compañía con razón social Pipas de Agua Pipo no se han presentado en la fiscalía de Miguel Hidalgo, donde se inició la carpeta de investigación para que responda por todos los daños ocasionados.

Se dio a conocer que de las víctimas dos eran primos y fueron identificados como Miguel Ángel Robledo Ascensión y Javier Ascensión Jacinto, quienes viajaban en el vehículo que quedó destrozado después que la pipa lo impactara por la parte trasera.

En ese mismo auto viajaba una amiga de ellos, de nombre Berenice de la Cruz Morales, de 24 años.

La cuarta persona que perdió la vida fue identificada como Janet Martínez Vaca, de 45 años; ella esperaba el cambio de semáforo en el cruce donde se registró el accidente y no pudo esquivar el encontronazo.

La tarde del miércoles, la procuraduría reveló que una persona internada hospitalizada también murió a consecuencia del accidente.

La empresa Pipas de Agua Pipo ha preferido guardar silencio al respecto. Los números que difunde por todos lados para brindar servicio están inhabilitados y en su página web sólo se lee un mensaje en el que “lamentan los hechos ocurridos y se solidarizan con las víctimas”.

A raíz del accidente, usuarios de redes han exhibido la manera de operar de la empresa. Los acusan de dar un mal servicio, vender el agua potable a un precio muy alto, a diferencia de la competencia e incluso que todas las pipas con las que cuentan están en muy mal estado.

La procuraduría hará dos peritajes, uno toxicológico que determinará si el chofer conducía bajo los influjos del alcohol o de alguna droga; el otro será mecánico, para determinar el mantenimiento de la pipa.

Mientras tanto, el chofer permanece en terapia intensiva en calidad de detenido y se están realizando los trámites del seguro de la unidad.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses