Autoexploración de mamas, la prevención para el cáncer

A más de dos décadas de que iniciaron las campañas para combatir el cáncer de mama en México, los principales retos siguen siendo la detección oportuna, disminución de tiempos para acceder a una atención especializada, falta de radiólogos, continuidad en los tratamientos hasta alcanzar una reconstrucción y la falta de estadísticas, aseguraron especialistas.

Diana Flores Díaz, adscrita al servicio de tumores mamarios del Instituto Nacional de Cancerología (Incan), detalló en el marco del Día Mundial del Cáncer de Mama que aún existe un rezago en el diagnóstico temprano, porque las mujeres llegan con cáncer en etapas avanzadas: “Vemos tumores que ya tienen de seis a ocho centímetros, tenemos que mejorar en eso, trabajar por que las mujeres exploren su cuerpo; sin duda, una detección temprana abona en diversos rubros, desde la reconstrucción, que puede ser inmediata, hasta en los costos de la atención”.

Pedro Grajeda López, jefe del Departamento de Cirugía Plástica y Reconstructiva del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza, dijo que en los últimos 20 años las campañas masivas para combatir este tipo de cáncer, que es la primera causa de muerte entre mujeres mexicanas, “han ayudado a detectar tumores, pero falta más, todavía 85% de los diagnósticos son tardíos y eso también retrasa la reconstrucción del seno”.

Flores Díaz, especialista en oncología, comentó que otro reto es el acceso inmediato al tratamiento, porque en el país existe un retraso aproximado de cuatro a 14 meses entre que una mujer se detecta una bolita en los senos hasta que recibe la atención especializada.

“Primero la paciente lo retrasa porque al momento de palparse el tumor deja pasar en promedio dos meses, los servicios médicos lo hacen de tres a nueve meses, el retraso ocurre con el médico de primer contacto, otro es la interpretación de estudios de calidad. Tenemos deficiencia de radiólogos y especialistas en mama que finalmente hacen que, aunque haya lesiones, no se identifiquen. Se estima que hay 349 médicos radiólogos a nivel nacional y tenemos 445 mastógrafos, entonces esa cifra no cubre a la mayoría de la población”.

Según Grajeda López, en el sector público de salud se reporta un diagnóstico de cáncer de mama cada nueve minutos, “si esto lo multiplicamos por una hora, por 24 horas, 30 días, 12 meses, el número de pacientes con esta neoplasia es bastante alto, son alrededor de 40 mil diagnósticos, en su mayoría en un estadio avanzado”.

Al respecto, Diana Flores señaló que en el país las cifras sobre esta enfermedad no son exactas porque dependen de cada institución, por lo que urgió a la culminación del Registro Nacional de Cáncer: “Con este esfuerzo será posible conocer los datos más acertados [de la enfermedad], se podrán hacer verdaderas estimaciones de lo que ocurre en México y trabajar más en las áreas de oportunidad. Con este proyecto tendremos cifras actualizadas”.

En cuanto al abandono de los tratamientos, dijo que en su mayoría se debe a la falta de recursos económicos, aunque las cifras han ido a la baja desde la creación del Seguro Popular: “Antes de este sistema se reportaba un abandono como de 20%, ahora es menor a 4%”.

Grajeda López consideró que las mujeres no terminan los tratamientos porque cuando son notificadas de su enfermedad “sufren mucho daño sicológico, piensan que se van a morir”, a esto se suman los procesos oncológicos complicados, “cuando se vieron sometidas a quimios y a radioterapias eso les infringe trastornos y las lleva a estar molestas, entonces es probable que no quieran pasar por otra experiencia dolorosa”.

El especialista en cirugía plástica invitó a las pacientes a mirar la reconstrucción como una posibilidad: “Cuando se realizan [el procedimiento para] la reconstrucción de mama, van adquiriendo otro tipo de pensamiento, recuperan esa imagen de su cuerpo, de una imagen completa y por consecuencia, su calidad de vida mejora”.