Los casos de acoso sexual se presentan incluso en los organismos internacionales y las organizaciones humanitarias , porque a las mujeres se les sigue viendo como objeto sexual, comentaron expertas en la mesa de análisis Acoso y Violencia Sexual, organizada por AIDS Healthcare Foundation ( AHF ) América Latina y el Caribe.

Patricia Campos, jefa de la Oficina de AHF América Latina y el Caribe, dijo que a todos niveles aún falta de protocolos de acción contra el acoso sexual y, además, se normaliza, porque e l sistema hegemónico masculino hace creer que es normal y se reproduce, perpetuándolo.

En la mesa retomaron la exigencia de que renuncie

Michel Sidibé

,

director Ejecutivo de ONUSIDA

, a quien acusan de haber encubierto al ex director adjunto

, Luiz Loures , de las acusaciones de acoso sexual que hay en su contra.

Al respecto, Campos comentó que el acoso y violencia contra mujeres en organizaciones internacionales se están volviendo una constante, cuando deberían proteger los derechos humanos y recordó que la violencia de género no debe promoverse en ningún espacio.

Susana Cruickshank, presidenta del Centro de Estudios en Cooperación internacional y Gestión Pública, dijo que al reflexionar sobre el tema no se puede dejar de lado que vivimos en una sociedad llena de símbolos de violencia.

Recordó los casos de Oxfam Gran Bretaña en Haití y de Médicos sin Fronteras, que generaron que se perdiera la confianza y el prestigio de las organizaciones porque no se aplicaron las sanciones correspondientes.

Dijo que ambos casos son ejemplo de que el acoso se puede presentar también en organizaciones humanitarias y, ante ello, lo importante es ver qué mecanismos hay dentro de las instituciones para erradicarlo.

María Eugenia Romero, directora de Equidad de Género Ciudadanía, Trabajo y Familia, destacó que no es que ahora haya más casos de acoso sexual , sino que se están evidenciando.

Indicó que en los últimos 40 años ha habido avances en el reconocimiento de los derechos de las mujeres , pero “se les sigue considerando como objeto sexual de los hombres”.

Romero enfatizó que las autoridades tienen responsabilidad en ese tema y por eso importante trabajar en “promover  la cultura del respeto en todo sentido y tener información sobre el acoso y abuso sexual”

.

Destacó que todo ello debe llevar a tener una buena convivencia entre mujeres y hombres, que no tengan que estar a la defensiva, sino promover prácticas en las que haya confianza y reconocimiento entre las personas.

Gloria Careaga, coordinadora de la Fundación Arcoiris por la Diversidad, dijo que las políticas a favor de las mujeres instrumentadas desde 1994 no se han sabido traducir en lo que significa perspectiva de género.

Señaló que la violencia y sexualidad son raíces de dominación y que la sociedad sigue sosteniendo ese sistema.

Para la especialista, la campaña #MeToo ha sido muy útil; sin embargo, falta mejorar la educación sexual “porque si el sistema educativo no participa, no se puede dar una respuesta contundente”.

Gabriela Ramírez, de SEMLAC, habló de su experiencia de hostigamiento en la

Comisión Nacional de los Derechos Humanos

y señaló que no es tan fácil darse cuenta de que se está siendo víctima, además, al detectarlo, el siguiente obstáculo es saber a dónde acudir para denunciar.

Resaltó que cuando se es víctima, “se demerita la imagen que tienes de ti misma” y aunque se sancione al agresor, eso no implica que se repare el daño a la afectada.

mpb

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