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“¡Nosotras sí podemos cumplir nuestros sueños!”, dice la sargento primero paracaidista Cecilia Canto Galicia, integrante de la Brigada de Fusileros Paracaidistas. Ella es la primera mujer que tras lanzarse de una aeronave aterriza en el Zócalo de la Ciudad de México; lo hizo durante el desfile cívico-militar para conmemorar el 209 aniversario de la Independencia nacional.

La teniente de la Fuerza Aérea piloto aviador Karen Velázquez acepta que la adrenalina la invade cuando pilota un F5, avión de combate, y que es más dificil el aterrizaje por la gran velocidad, pero aclara que tiene la capacidad para hacerlo.

En entrevista con EL UNIVERSAL, Cecilia Canto Galicia y Karen Velázquez cuentan sus experiencias en la vida militar y el camino que tuvieron que recorrer para cumplir sus metas personales, profesionales y uno de sus más grandes sueños: participar en un desfile militar del 16 de septiembre.

“Sí podemos cumplir nuestros sueños”
“Sí podemos cumplir nuestros sueños”

“Yo no tengo familiares militares ni aviadores. A mí lo que me inspiró fue el desfile del 16 de septiembre del año 2000. Lo vi por televisión y me surgió una chispa”, cuenta.

Acepta que llegó a pensar que dejaría de interesarse por ser piloto de un avión de combate, pero que con el tiempo esa idea se fortaleció.

Cecilia, por otro lado, comenta que, al igual que Karen, un desfile le cambió la vida: “A mí también me inspiró un desfile del 16 de septiembre, estar presente cuando ellos marchaban me motivó”.

Hoy ambas sonríen por pasar a la historia al ser las primeras mujeres en participar —Karen como piloto aviador de un F5 y Cecilia como paracaidista— en un desfile militar para conmemorar la Independencia. Mencionan qué ha sido lo más difícil que tuvieron que hacer para conseguir esta meta.

Para Karen fue el apego familiar: “En lo personal, fue la separación del núcleo familiar, la adaptación de la vida civil a la vida militar. Me costó mucho trabajo, pero con el tiempo logré superarlo”.

La sargento Cecilia, por su parte, comenta que lo más difícil fue el entrenamiento: “Yo nunca había hecho un adiestramiento; sin embargo, cuando lo empece, me gustó mucho”.

A su vez, la teniente Velázquez fue una de las cuatro mujeres que entraron al adiestramiento con 170 hombres; de ese grupo, sólo tres de ellas, y aproximadamente 120 hombres, se graduaron.

“Fue un trabajo constante, de día con día adaptarnos. Hacíamos, hombres y mujeres, las mismas actividades, convivíamos días y noches completas. Creo que hay mucho compañerismo dentro de las Fuerzas Armadas, porque es uno de los valores que nos inculcan”, platica.

En el caso de Cecilia, su servicio se rige por cursos de antigüedades. Ella inició en el año 2011, en un curso básico de paracaidistas convocado para mujeres, y muchas lo tomaron.

Después, al tomar el curso básico de caída libre militar, se encontró ella sola con puros hombres, situación que no fue impedimento para lograr sus metas, sino al contrario, fue un apoyo más para cumplirlas. “Con la ayuda de [los hombres] nos fuimos adaptando más rápido”, dice.

Hoy, Cecilia Canto y Karen Velázquez se sienten orgullosas de sus logros y saben que pueden ser inspiración para más personas. Estas dos mujeres han pasado a la historia: una por realizar un salto que jamás había efectuado una mujer para aterrizar en el Zócalo capitalino; la otra por ser la primera mujer en volar un avión F5 en un desfile militar del 16 de septiembre.

“Nosotras sí podemos cumplir nuestros sueños, nada es imposible. Siempre hay que proyectarse a futuro y no dejarse llevar por otra gente o por nuestros malos pensamientos. Yo siempre estaba con unas palabritas: ‘Yo puedo, yo puedo’”, menciona orgullosa Cecilia Canto Galicia.

La teniente piloto aviador Karen Velázquez tiene 650 horas de vuelo, de las cuales 50 horas son de F5. Ahora se encuenta en adiestramiento para ser comandante de aviones F5.

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