Gobierno federal atenderá problema de adicciones en lugar de combatirlo: Ramírez Cuevas

Ciudad de México.- Para disminuir el consumo de drogas en México, la cuarta transformación basará la Estrategia Nacional para la Prevención de Adicciones en la reconstrucción del tejido social; en lugar de “combatir” el problema de salud pública, lo atenderá porque sólo así el país dejará de ser un “cementerio de fosas y de muerte”, afirmó Jesús Ramírez Cuevas, vocero de la Presidencia de la República.

Durante la presentación del Informe Mundial sobre las Drogas 2019, realizado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Ramírez Cuevas dijo que a fin de prevenir las adicciones, el gobierno federal retomará los estándares de las Naciones Unidas y pondrá en el centro de su estrategia nacional a las personas y no a las sustancias. 

“Hay que poner en el centro la salud y no el combate judicial o militar al consumo de sustancias psicoactivas, hay que desprejuiciar este debate, hacerlo público, informado, que deje a un lado las creencias y vayamos a los hechos. Esto es importante porque la política prohibicionista que ha justificado la guerra y el combate contra el narcotráfico usando las armas y la policía como elemento central ha sembrado este país de muertos y tenemos que reconstruir el tejido social”, enfatizó.

Agregó que se debe terminar con el abandono a niños y jóvenes y desestigmatizar el consumo de drogas, “hay que acabar con la herencia de esta política insensible, inhumana y prohibicionista, no podemos criminalizar a los jóvenes, a quienes usan las sustancias con cualquier fin, sea lúdico, evasivo o por desconocimiento y curiosidad, tenemos que abordar esto desde otras realidades, de las de los especialistas y el enfoque de salud que las Naciones Unidas impulsa a nivel mundial”.

El director de comunicación social de la presidencia reiteró que la Estrategia Nacional es ante todo una convocatoria a la reflexión y la invitación a la sociedad a no dejar a nadie atrás, sino tender puentes de apoyo.

“Quienes consumen estas sustancias no son delincuentes, hay que acabar con que la policía, ejército o la guardia nacional los vea como delincuentes, sino como mexicanos que requieren una ayuda, apoyo psicológico, médico y sobre todo, y lo más importante, el énfasis en la convocatoria social, necesitan el apoyo de toda la sociedad, no podemos hacer a un lado a quienes hoy participan de este mercado, necesitamos nuevos enfoques”.

Comentó que para poder implementar políticas públicas benéficas, es necesario contar con datos duros y poner atención en los grupos más vulnerables como niños y adolescentes.

“El consumo de drogas es un problema de salud que tenemos que atender entre todos y no dejarle la carga ni a la policía, ni a las fuerzas públicas, por eso, escuchemos primero, construyamos esfuerzos comunes para atender, que no combatir, este fenómeno y buscar una reflexión sobre nuestros hábitos, comportamientos y consumos más allá de las adicciones, pensar en qué tipo de sociedad queremos ser”.