Debido a la pandemia de Covid-19, Carlos Esteban decidió apoyar regalando juguetes a los padres y niños que se han visto afectados por la contingencia. Fue por medio de su página Iztacalco Me Gusta que empezó una iniciativa en la que vecinos donaron juguetes para que los interesados recibieran un regalo con la única condición de que dejaran un dibujo que plasmara la conciencia ambiental.

Es el número 216 de la colonia Agrícola Oriental en la alcaldía Iztacalco, este lugar el Día de Reyes se convirtió en una fábrica de sonrisas para decenas de niños que recibieron un juguete a cambio de un dibujo, al igual que padres de escasos recursos para dárselos a sus hijos.

En entrevista con EL UNIVERSAL, Carlos Esteban cuenta que fue un problema de salud el que lo motivó a ayudar a todos su vecinos con las diversas donaciones a las que convoca.

“Hace un año estuve a punto de fallecer, yo tengo un problema de la diabetes que se llama neuropatía diabética, eso me mantuvo cuatro meses en cama y me marcó. Ahora con la pandemia, que perdimos personas muy queridas por el Covid, consideré que la vida nos dio una segunda oportunidad y decidí ayudar a mi comunidad con diversas donaciones para apoyarlos a salir de esta difícil situación que estamos viviendo”, explica.

Él junto a otras 15 personas, así como la comunidad que le brinda los donativos, ayudan a su localidad en diversos asuntos sociales: con la donación de lentes graduados, cubrebocas, cenas navideñas gratuitas y, en esta ocasión, con juguetes. Esa labor la lleva haciendo desde el temblor de 2017.

Entre los cientos de niñas y niños que recibieron un juguete este día está Odalis, de seis años, quien tras traer su dibujo escogió un juego de lotería y un lanzaburbujas. Su madre, la señora Dora Velázquez, se dijo feliz y agradecida con la iniciativa de Carlos.

“Me parece que es una labor social muy humanitaria que Carlos Esteban esté apoyando a los niños en esta situación de la pandemia, porque muchos Reyes Magos están en una situación muy difícil”, comenta.

A este hogar, convertido en juguetería ante los cientos de juguetes que se donaron, también acudió la señora Sandra Ángeles con sus dos hijas, Lesly, de ocho años, y Jackelin, de tres.

Así, entre decenas de niños y padres de familia contentos por la labor social, esta asociación civil regaló juguetes, sonrisas y esperanza en un Día de Reyes que quedará marcado por la pandemia del Covid-19.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses