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El general Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional (Sedena), informó que en los últimos cuatro años, de 2016 a 2020, el Estado mexicano ha desembolsado casi 500 millones de pesos en pago de resguardo, mantenimiento, seguros y gastos en general del avión presidencial TP-01.
En conferencia de prensa en lo que fuera el Hangar Presidencial y teniendo de fondo la aeronave que retornó la semana pasada de California, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que este avión, al que rechazó subirse, es ejemplo de los excesos de administraciones pasadas.
El secretario desglosó que por la compra de combustibles, lubricantes, mantenimiento, conservación, refacciones menores, subcontratación de servicios con terceros, póliza de seguro, capacitación, así como por los sueldos de ocho miembros de la tripulación en el sexenio pasado se gastaron 274 millones 118 mil 330 pesos, en tanto que por 122 giras nacionales que realizó Peña Nieto en este avión el gobierno federal destinó 31 millones 473 mil 307 pesos y en 36 giras internacionales se erogaron 102 millones 897 mil 921 pesos.
Desde el 1 de diciembre de 2018, al inicio del gobierno del presidente López Obrador, a la fecha se han gastado 78 millones 501 mil 613 pesos, principalmente para que el TP-01 estuviera resguardado en el aeropuerto de Victorville, California, así como por el pago de seguros, refacciones y viáticos de la tripulación.
Además, el secretario recordó que en noviembre de 2012 se suscribió un contrato de arrendamiento financiero entre la Sedena y Banobras por un periodo de 15 años por un monto de 6 mil 94 millones de pesos por el avión presidencial, por el que al día de hoy se han pagado 2 mil 225 millones de pesos. Pero en caso de que se venda el avión, indicó, no se pagaría la cantidad restante, sino que sólo se pagaría un monto de mil 938 millones de pesos.
“En caso de pagar el capital que se adeuda en el mes de julio generado de la venta, serían mil 938 millones de pesos los que se tendrían que pagar a Banobras; entonces, considerando intereses, se estaría pagando únicamente un total de 4 mil 155 millones de pesos, generándose ahí un ahorro importante”, dijo.
“Para que no haya duda o malas interpretaciones, el propósito de hacer esta rueda de prensa con el avión de fondo es para dar a conocer al pueblo de México cómo se malgobernaba al país, cómo había lujos en el gobierno durante todo el periodo neoliberal. Se le daba la espalda al pueblo, sobre todo a la gente humilde, y los altos funcionarios vivían colmados de privilegios, de atenciones. Este avión es un ejemplo de los excesos que se cometieron”, recalcó.
Reclamó que al TP-01 se le hubiera puesto el nombre de José María Morelos y Pavón.
Jorge Mendoza Sánchez, director General de Banobras, informó que uno de los dos interesados en la aeronave ha entregado ya un adelanto de un millón de dólares y señaló que el avión se encuentra en mejores condiciones de las que se recibió de la administración pasada.
“Se tiene un avance con uno de los oferentes en términos y condiciones de compra-venta, se recibió ya un depósito de un millón de dólares el lunes pasado; asimismo, la semana pasada recibimos una segunda oferta por otro interesado, que se está analizando en este momento”, dijo.
Ante esto, el presidente López Obrador llamó a la población a que en la medida de sus posibilidades ayude en la compra de un billete de lotería para este sorteo, que se realizará el 15 de septiembre.
Al final de la conferencia de prensa, el Presidente pidió a algunos integrantes de su gabinete tomarse una foto para que la población compare el tamaño del avión, mientras él se retiró del aeropuerto.
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