Los traficantes de los migrantes que viajaban en el tráiler que fue abandonado en San Antonio, Texas, tenían bien estudiados los movimientos del puesto de control por el que debían pasar en Laredo.

Aprovecharon el cambio de turno y a esa hora pasaron, a fin de evadir la inspección, en la carretera Interestatal 35, señaló el diario San Antonio Express-News.

El vehículo no fue inspeccionado. Los investigadores estadounidenses creen que los traficantes vigilaron el puesto de control y conocían su operación. Hasta ayer suman 53 los fallecidos en la tragedia. De ellos, 27 llevaban documentos que los identifican como mexicanos. Otros 11 se hallan hospitalizados.

El chofer, estadounidense, compareció ayer en la Corte Federal de San Antonio, donde se le leyeron los cargos en su contra. Acusado de transportar migrantes indocumentados con resultado de muerte, podría enfrentar la pena de muerte si es condenado.

Óscar Alvarado, un camionero migrante, dijo a EL UNIVERSAL que entrar a la caja de un tráiler sin aire acondicionado es una muerte segura. Si en la calle hay una temperatura de 37 grados centígrados, adentro puede llegar a 65 grados. “Como trailero que soy, he estado dentro de una caja de tráiler para revisarla y veo lo desesperante que es estar cinco minutos adentro”, dijo.

En su experiencia, una persona dentro de una caja de un tráiler sin aire acondicionado, agua o entrada de aire, no resiste más de 30 minutos.

“No acepten meterse a ningún camión. Se van a morir. Ningún humano aguanta más de una hora”, advirtió Alvarado, experto en el manejo de tractocamiones de 18 llantas como el que protagonizó el desastre en Texas.

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