Y sigue la liturgia entre priístas

juan.arvizu@eluniversal.com.mx

Al partido que fundó Plutarco Elías Calles, en su modalidad de fábrica de muéganos, le bastan 15 minutos para autorizar que José Antonio Meade Kuribreña participe en el proceso interno para la postulación de candidato a la Presidencia de la República. Son 102 consejeros, más decenas de colaboradores, que se apretujan y acaloran en un salón del dinosaurio de Insurgentes Norte.

Antonio Barrera Trejo, la voz del PRI, maestro de ceremonias de actos de gloria y derrota, festivos y trágicos, anuncia la llegada del presidente del partido, Enrique Ochoa Reza, al salón Alfonso Reyes, donde los integrantes de la Comisión Política Permanente del Consejo Político Nacional llevan más de una hora dispuestos a cumplir su parte señalada en la convocatoria para elegir candidato presidencial.

Claudia Ruiz Massieu, la secretaria general, llevará la reunión, que consiste en un trámite, y sus pasos incluyen unas aprobaciones que se realizan a mano alzada, ademán en el que son rápidos, y resueltos.

Encabezan también Ernesto Gándara Camou, acompañado por el diputado César Camacho, el senador Emilio Gamboa, los líderes de los sectores Agrario, Ismael Hernández; Popular, Arturo Zamora y Obrero, Claudia Esqueda Yáñez.

En la primera fila, al centro, está Manlio Fabio Beltrones, quien en entrevistas posteriores comentará que no se ha encontrado con Meade Kuribreña, sólo han tenido contacto telefónico. Se le pregunta si habrá Operación Cicatriz, y dice a su manera “no veo heridas".

José Ramón Martell, quien propuso que los estatutos del PRI se abrieran a ciudadanos y convertirlos en candidatos, se pasea en este salón de unos 500 metros cuadrados, donde cabe la crema de la crema priísta en esa Comisión Política Permanente de selección de candidato presidencial. Se complace de que a las 18:30 horas, con aplausos se ha concretado que Meade es elegible para abanderado.

Joel Ayala, senador y líder de la FSTSE quien el 16 de noviembre, “destapó” a Meade como candidato de los trabajadores al servicio del Estado, dice que ahora “los sectores sociales son sinodales” de quien ha levantado la aceptación unánime de los priístas. Ayala se declaró a favor de Peña Nieto, hace seis años, antes que otros liderazgos, y esta vez volvió a expresarse por anticipado. Esto se trata de un triunfo que le reconocen distintos integrantes de éste órgano de decisión.

Uno de los veteranos del priísmo, Augusto Gómez Villanueva, ha sido de los primeros en llegar, como el senador Manuel Cota, ex líder de los campesinos; la senadora Hilda Flores Escalera, dirigente de las mujeres, y el secretario general del sector Popular, el senador Arturo Zamora Jiménez, quien relata las escenas de entusiasmo por Meade que hubo el lunes en su organización, donde él resultó pisoteado, jalonado de la ropa y quedó con un brazo casi dislocado, por el público desmedido en sus expresiones.

Sólo que sea por eso que el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, era protegido por un escolta, ubicado a sus espaldas, y que tiene brazos para impedir que empujen al delgado gobernante.

Hay cierto orden y procedimientos que le dan ritmo de ritual a los actos relacionados con quien será el próximo candidato presidencial del partido tricolor, hoy aquí ausente de la fábrica de muéganos porque solamente se trata de un trámite de legalidad, del que da fe el notario público 241, Sergio Rea.

Para quien quisiera una muestra corpórea de unidad política, están los integrantes de esta Comisión Política Permanente del Consejo Nacional, declarada en sesión permanente, hasta que Meade, ya investido candidato, se mueva solo.

Están presentes los ex jerarcas Adolfo Lugo Verduzco, Dulce María Sauri, Beatriz Paredes, y los gobernadores de Sonora, Claudia Pavlovich y de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, y todos se declaran listos para el domingo, el día en que el partido lleve a cabo el primer evento de masas para su primer candidato presidencial no priísta de la historia.