Esta noche, al asumir como presidencia nacional del PRI para concluir el periodo 2015-2019, Claudia Ruiz Massieu , lanzó una enérgica autocrítica al tricolor en la que advirtió que la derrota en el pasado proceso electoral es responsabilidad de los priístas y anunció que comandará el inicio de "una reforma de fondo y forma" de este organismo político.

​En su toma de protesta, Ruiz Massieu pidió a los priístas ser un partido de causas, no de cuotas “donde los militantes avancen por su mérito y esfuerzo”.

En el Auditorio Plutarco Elías Calles , donde escuchó críticas de un militante contra "el entreguismo" del presidente Enrique Peña Nieto, dijo que la derrota es producto de dejarse seducir por el poder, de su alejamiento de las bases, de las decisiones cupulares y por no denunciar la corrupción y dejar que "cínicos y abusivos" mancharán al partido.

Tras aceptar ante ex presidentes nacionales, líderes de sectores y legisladores que el PRI vive el momento más difícil en su historia al ser oposición al Ejecutivo y minoría en el Legislativo, anunció que en 60 días convocará a elección del nuevo secretario general del partido .

" Hay que decirlo, no supimos defender nuestro partido, nos olvidamos de nuestros orígenes cuando abandonamos la acción política de base, privilegiamos el pragmatismo sobre nuestros principios, nos dejamos seducir por el poder, cerramos en las cúpulas las decisiones que le pertenecen a la militancia y al hacerlo la marginamos y nos desdibujamos .

" Nos acercamos demasiado a las élites y nos distanciamos de las causas ciudadanas, pasamos más tiempo en los despachos que en las calles, se nos olvidó que un partido promueve causas, gestiona para dar respuestas a las necesidades sociales y es el gobierno quien da solución mediante políticas públicas; nos alejamos de la realidad social, nos faltó sensibilidad ".

Afirmó que los priístas permitieron que otros se apropiaran de sus banderas; "perdimos identidad y legitimidad, como el partido popular de México; no alzamos la voz a tiempo para denunciar y castigar la corrupción que se generó en nuestras propias filas".

"Dejamos que los cínicos y abusivos mancharan la imagen y lastimaran la reputación de millones de mujeres y hombres honrados, patriotas y trabajadores del PRI: los militantes que tocan la puerta y piden el voto por nosotros, los servidores públicos que trabajan incansablemente por México".

Ruíz Massieu -quien era secretaria general del partido y por prelación presidenta interina tras la dimisión de René Juárez en julio pasado- fue electa, a mano alzada y por unanimidad por el Consejo Político Nacional , tras escuchar críticas y acusaciones de un consejero contra el presidente Peña por un supuesto entreguismo e imposiciones.

La guerrerense dijo que Morena, sin tener una estructura tan grande como la priísta, le ganó al PRI con sus propias armas:

Supieron -indicó- escuchar mejor a las bases y a los ciudadanos, ofrecieron cosas concretas para demandas especificas, tuvieron mayor capacidad para entender que toda función política tiene una dimensión ética, que la gente no sólo vota por intereses sino por esperanza y por principios.

" Hay muchos militantes que hoy sentimos frustración, incertidumbre y también agravio. Esto no se debe únicamente al resultado electoral, su raíz es más profunda: se debe a que no supimos valorar las aportaciones de nuestros militantes, reconocer su mérito o abrir espacios de inclusión "

REFORMA INTERNA

La guerrerense pidió concluir el periodo de reflexión tras la derrota y que sus resultados sea punto de partida de un proceso deliberativo, incluyente, abierto, donde participen todas las voces, las expresiones y opiniones del partido.

"Necesitamos una reforma de fondo y forma, donde estemos dispuestos a poner todo sobre la mesa: tanto lo que queremos conservar, como lo que necesitamos cambiar. Una reforma que atienda los temas fundamentales del partido, que hemos aplazado por demasiado tiempo".

Dijo que en este ejercicio el PRI debe establecer cómo debe ser su relación con el gobierno, con la ciudadanía y con su propia militancia. "Prevenir de forma realista, y castigar de manera contundente, los casos de corrupción en los que incurran nuestros integrantes".

Agregó: "comprender cuáles son las expectativas de los sectores sociales que nos rechazan, cómo fue que les fallamos, y qué respuesta le vamos a ofrecer. Saber, ante todo, para qué queremos recuperar el poder, y cómo debemos ejercerlo para conservarlo".

Detalló que este ejercicio colectivo durará meses, que no es trabajo de una sola persona y que se debe hacer en casa y en espacios institucionales, por lo que juntos los priístas definirán tiempos, método y acciones y que la responsabilidad de ejecutar esta reforma será de la próxima dirigencia.

En un largo mensaje, Ruiz Massieu dijo que a punto de cumplir 90 años el PRI se encuentra ante un cruce de caminos: en una transición entre el partido presidencialista y vertical del Siglo XX, cuyas inercias aún no terminan de agotarse, y el partido democrático y horizontal del Siglo XXI.

Pidió dejar se obsesionarse con la unanimidad y aceptar que las diferencias son algo natural en una partido político. Llamó a no privilegiar la capacidad técnica sobre la sensibilidad social; "que recupere la gestión como vocación permanente no sólo como un instrumento electoral de coyuntura".

OPOSICIÓN

Ruiz Massieu dijo que el PRI articulará "un gran frente opositor" a todos los niveles, integrado por el partido y cada uno de sus espacios de representación y gobierno en todo el país: gubernaturas; escaños legislativos, alcaldías y ayuntamientos.

"Este gran bloque priísta debe operar igual que un banco de peces. Como un solo cuerpo compuesto de muchos integrantes, que trabaja en perfecta sincronía: en el mismo sentido, con el mismo ritmo y hacia el mismo objetivo".

Indicó que en el Legislativo serán una oposición firme, crítica, valiente y vigilante, "seremos un verdadero contrapeso, que le hable de frente al Gobierno Federal: con argumentos, con ideas y con principios". Dijo que estarán atentos de que el gobierno use el poder para servir y no para beneficiar a sus incondicionales.

"Para tomar decisiones con visión de Estado, no con intención electoral. Seremos una oposición constructiva, pero no permisiva. No bloquearemos los proyectos que le convengan al país, porque para el PRI primero está México. Pero con igual determinación, rechazaremos aquello que comprometa la estabilidad del país; el patrimonio de las personas o el bienestar de nuestras familias".

Previamente, Ruiz Massieu escuchó el respaldo de la gobernadora Claudia Pavlovich, de Diva Hadamira Gastelum, de Carlos Aceves del Olmo y las críticas de Cristian Vargas contra las decisiones que, afirmó, impusieron a un amigo del presidente Peña Nieto como candidato presidencial.

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