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A pesar de que Greg Burke, vocero del Vaticano desmintió que el papa Francisco será partícipe en los foros de paz organizados por Andrés Manuel López Obrador, virtual presidente electo, Carlos Cruz, líder de la organización Cauce, aseguró que la contribución del Pontífice “es fundamental para lograr la paz en el país, en el proceso de escuchar a las víctimas y en construir el diálogo”.

Entrevistado por EL UNIVERSAL, dijo que el Santo Padre lograría dar voz, fuerza y confianza a las víctimas “para que sean ellas quienes construyan el modelo de justicia transicional que México necesita para poder generar verdad, memoria, justicia y garantía de no repetición”.

Cruz aceptó la “reprimenda” del portavoz del Vaticano, quien consideró “sin fundamento” las noticias difundidas el fin de semana de que el Papa realizaría videoconferencias en foros convocados por López Obrador.

“Reconocemos la molestia y la reprimenda, ofrecemos una disculpa si es que lastimamos algo, más allá de aceptar que es un error lo que ha sucedido aceptamos la crítica del portavoz del Vaticano, de que no se tenía fundamento porque no se han seguido los cauces institucionales, y ahora hay que remontar esa parte para poder colocar en su justa dimensión una estrategia que lleve a la participación del Papa y de la Iglesia en todo el proceso de pacificación del país”.

Cruz regresaba de entrenar box cuando leyó lo dicho por Burke, después escuchó en radio a Loretta Ortiz, coordinadora del proceso de pacificación del equipo del morenista, quien reconoció que “le ganó la ansiedad” cuando aún no existía una confirmación oficial de las videoconferencias.

“Es correcto que mientras no haya intervención oficial exista una molestia, eso me queda de aprendizaje, intentamos construir puentes, pero es necesario que se respete al Vaticano como institución y se busquen los acercamientos de esta manera”, dijo.

Expresó que el equipo de López Obrador debe establecer contacto formal con la Nunciatura Apostólica y mostrar respeto por la institución vaticana: “No podemos movernos porque sí, sino hacer un ejercicio de mucho respeto, porque lo más importante es que el papa Francisco pueda acompañar a las víctimas”.

El activista sostuvo que la invitación al Pontífice sigue abierta y, aunque no está en sus manos el acercamiento, es importante que el Vaticano acompañe a México.

Pidió que no se vea al Papa como un negociador, sino como un garante del cumplimento de los acuerdos: “Que él garantice que esto no será un discurso, sino que exista la posibilidad de implementar justicia transicional”.

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