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El Ejército y la Marina Armada de México refrendaron su lealtad y subordinación al presidente, Andrés Manuel López Obrador, comandante supremo de las Fuerzas Armadas, y se comprometieron a trabajar con respeto a la ley y a los derechos humanos en sus tareas de seguridad pública, pero sobre todo para recuperar la paz del país.

En el Campo Marte, durante la ceremonia de salutación de las Fuerzas Armadas, el secretario de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval, expresó que al igual que sus compañeros de armas desplegados en el territorio nacional “patentizamos al señor Presidente nuestra lealtad, respeto y subordinación, valores que se mantienen siempre firmes aun ante las adversidades y el rigor de las fatigas más extenuantes”.

Sandoval destacó que el proyecto de nación de López Obrador ayudará a lograr la aspiración de paz, tranquilidad y desarrollo social del pueblo de México.

“Los integrantes de las Fuerzas Armadas estamos honrados por la confianza que nos otorga para participar con toda disposición y capacidades en lograr esos objetivos”, dijo.

El titular de la Secretaría de la Defensa Nacional aseguró que las fuerzas militares tienen ánimos renovados para coadyuvar con el nuevo gobierno en lograr una “significativa transformación”.

“Tenga la seguridad, señor Presidente, de que no lo defraudaremos y cumpliremos a cabalidad sus instrucciones”, aseguró.

Convocó a todos los ciudadanos a trabajar para que el proyecto del presidente López Obrador tenga éxito, pero también que cada servidor público cumpla con su responsabilidad anteponiendo el interés general al personal, para avanzar juntos a un futuro mejor.

El secretario de la Marina, almirante José Rafael Ojeda, afirmó que defenderán a México con respeto, honestidad, transparencia y con “nuestra férrea voluntad y capacidad, pero sobre todo con nuestro amor patrio”.

Destacó que el presidente López Obrador entraña la esperanza de toda una nación, “la esperanza de todo un pueblo”.

Tras agradecer su nombramiento al frente de la Marina, aseguró que los marinos respetarán el marco legal en su actuación.

“Ningún elemento de esta secretaría está obligado a obedecer una orden que pueda constituirse en un delito, en una violación de los derechos humanos o que atente contra la disciplina naval. Nadie, nadie, por encima de la ley”, destacó el secretario.

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