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El expresidente Felipe Calderón reveló que en varias ocasiones, sin detallar si fue en su gestión (2006-2012), lo amenazaron directamente y, en algunas otras, según labores de inteligencia, intentaron atentar contra su vida y la libertad de su familia.

En una carta dirigida a Andrés Manuel López Obrador, fechada el 11 de enero de 2018, pero que fue recibida este año, Calderón expuso que durante su sexenio, en el cumplimiento de ese deber, que implicó recuperar para los mexicanos la seguridad vulnerada por la criminalidad, le tocó enfrentar a organizaciones criminales, algunas consideradas entre las más peligrosas del mundo.

“Como consecuencia de todo ello (...) fui objeto de amenazas, algunas públicas y otras directas. Tuve conocimiento, a través de labores de inteligencia del Estado, de acciones que se encaminarían a atentar contra mí o contra (...) algún miembro de mi familia”, refirió en la misiva dada a conocer por la Presidencia de la República.

Calderón comentó que respeta la decisión de retirar la protección del extinto Estado Mayor Presidencial (EMP) a los expresidentes; sin embargo, su familia se ha quedado desprotegida y “ vulnerable a potenciales actos retaliatorios [de venganza] por parte de quienes atentan contra la seguridad de los mexicanos y a quienes mi gobierno combatió, tal y como era mi deber.

“Entiendo muy bien las motivaciones de la decisión que ha tomado. Sé perfectamente que ha habido abusos en esta materia, pero este no era el caso. Sé que en muchas ocasiones se ha otorgado protección del Estado a quien no lo necesitaba.

“En mi caso, dicha protección la necesito y se justifica plenamente dados los riesgos asociados al desempeño del cargo. Lo que solicito encuadra perfectamente en el concepto definido por la propia Constitución, como servicios de seguridad que requieran los servidores públicos por razón del cargo desempeñado”, indicó en la misiva. Calderón explicó también que tiene hijos, uno de ellos —al igual que Andrés Manuel López Obrador— menor de edad, por eso, señaló, ve terriblemente injusto que los hijos queden en estado de indefensión por razones políticas completamente ajenas a su voluntad.

Asimismo, precisó que algunos expresidentes están en una situación de solvencia económica, por lo tanto no tienen ningún problema para contratar seguridad privada.

Sin embargo, “no es mi caso. Contrario a lo que pudiera decirse, nunca robé ni me enriquecí en el desempeño del cargo. Mis ingresos actuales, que son variables e inciertos, no me permiten pagar los servicios de seguridad que, dada la dimensión del riesgo, mi familia y yo requerimos”, escribió Calderón.

El expresidente le pide al actual Ejecutivo federal que de manera atenta y respetuosa autorice que se le restituya a él y a su familia un nivel mínimo de protección.

“Por otra parte, e independientemente de nuestras múltiples diferencias de opinión, sepa usted que siempre para mí el interés de México estará por encima de cualquier otro, por lo mismo estaré siempre a su disposición en lo que estime conveniente o cuando considere mi opinión, dadas las buenas y malas experiencias vividas en tan delicado cargo, le puedan ser de utilidad, sea directamente o a través de quien usted designe”, expuso.

Ante la solicitud, el presidente Andrés Manuel López Obrador instruyó a que se asignará una docena de elementos del Ejército Mexicano para la protección del exmandatario y su familia.

En el documento, Calderón detalló que como Presidente de la República asumió tareas y tomó decisiones extremadamente complejas.

“Entre las más delicadas se encuentran, a mi juicio, las que tienen que ver con la responsabilidad de cumplir y hacer cumplir la Constitución y la ley”, afirmó.

Felipe Calderón Hinojosa le deseó a Andrés Manuel López Obrador el mayor de los éxitos en su gestión como Presidente de México.

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