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Napoléon Gómez Urrutia, ex líder del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, “no necesita fuero porque no tiene orden de aprehensión; todas las acusaciones fueron canceladas en sentencias firmes que lo declaran inocente”, asegura su abogado, Marco Antonio del Toro.

Ante la postulación del ex líder al Senado de la República por la vía plurinominal por parte de Morena, el abogado dijo a EL UNIVERSAL que Gómez Urrutia “no tiene ninguna orden de aprehensión ni hay ninguna ficha en Interpol, todo se ganó y desde el año 2014 el asunto concluyó. No ha regresado (a México) porque yo mismo se lo recomendé luego de ver cómo le tramitaron órdenes de aprehensión en distintos lugares del país y por prudencia le pedí que no regresara aún”.

En su oportunidad, autoridades judiciales del país, Interpol y hasta el gobierno de Canadá determinaron que Gómez Urrutia no cometió ningún fraude ni desvío de recursos del sindicato minero y tenía calidad de perseguido político, refirió.

Explicó que durante años la Procuraduría General de la República intentó fincar responsabilidades en su contra por el supuesto fraude de 55 millones de dólares que tres trabajadores alegaban que correspondían a todos y cada uno de los agremiados y no al sindicato.

Del Toro afirmó que el dinero nunca fue desviado y que no debía ser depositado a las cuentas de los trabajadores porque pertenecía al sindicato propiamente.

Enfatizó que su cliente no tiene orden de aprehensión en su contra, por lo que puede regresar libremente al país, y que tampoco busca conseguir fuero para tener impunidad debido a que no se le persigue.

El ex dirigente se exilió en Canadá, país al que entró con una visa otorgada por razones humanitarias y solicitó la residencia permanente.

En noviembre de 2010 el gobierno de Canadá concedió la residencia permanente al ex líder minero al desestimar la acusación de México.

“Con base en una revisión de toda la información y documentación disponible hasta la fecha, no hay en mi opinión motivos razonables para creer que haya cometido un delito en México conforme a las leyes de ese país y que, si se cometiera en Canadá, constituya una ofensa procesable”, indicó la oficina de Ciudadanía e Inmigración canadiense, en un oficio al que El Gran Diario de México tuvo acceso.

La PGR pidió a Interpol emitir una ficha roja contra Gómez Urrutia y, una vez declarado inocente por autoridades federales, su abogado tramitó la cancelación del aviso internacional.

El 14 de enero de 2014 Interpol informó que la ficha roja había sido eliminada de sus archivos y también desestimó las demandas de México contra Gómez Urrutia.

“Se confirmaron las conclusiones anteriores sobre el carácter predominantemente político de las demandas presentadas por México contra el señor Gómez Urrutia, lo que evita que la Comisión de Control de los Ficheros concluya que el registro de su información en los archivos de Interpol cumpla con las normas de esta oficina”, indicó.

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