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Después de 45 días de examen, el gobierno de Estados Unidos dio su visto bueno a México por las acciones que se emprendieron desde junio pasado con el objetivo de contener la migración que llega a la frontera sur.

Por ahora, se disipa cualquier intento de negociación sobre un tercer país seguro entre México y Estados Unidos; sin embargo, el examen continuará otros 45 días.

Así lo celebró ayer la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) luego del encuentro que tuvieron el canciller Marcelo Ebrard y el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, en el que el tema migratorio fue el principal de los asuntos bilaterales por revisar.

Durante la reunión, que duró más de una hora, México pidió a Estados Unidos el despliegue de un operativo conjunto para el combate al tráfico ilícito de armas en cinco puntos estratégicos de la frontera: San Diego-Tijuana, El Paso-Ciudad Juárez, Laredo-Nuevo Laredo, McAllen-Reynosa, y Brownsville-Matamoros.

El tema central fue la revisión del tema migratorio a un día de que venciera el plazo de 45 días que impuso Estados Unidos para que México llevara a cabo acciones para contener el flujo de migrantes.

“En [el tema] migratorio, el secretario Pompeo reconoció los significativos avances de los operativos mexicanos en cumplimiento con el acuerdo entre ambos países, alcanzado el 7 de junio en Washingto D.C.

“El secretario Ebrard puntualizó que en virtud de dichos avances no considera necesario iniciar ningún tipo de negociación con respecto a un eventual acuerdo de tercer país seguro entre México y Estados Unidos”, señaló la Secretaría Relaciones Exteriores en un comunicado.

La estrategia migratoria, añadió, continuará durante los siguientes 45 días para garantizar flujos ordenados, seguros y regulares.

Las autoridades mexicanas pidieron a Estados Unidos reinstalar el Programa de Repatriación Legal, Segura y Ordenada que brinda apoyo a mexicanos repatriados desde la Unión Americana y que fue suspendido en 2018.

El tema de los aranceles también estuvo presente en el encuentro. México expresó su preocupación por los impuestos al tomate nacional por la afectación que se tiene para al menos un millón de empleos en dentro del país.

Más tarde, el secretario Mike Pompeo agradeció a México los “crecientes esfuerzos” para contener a los migrantes que buscan llegar a suelo estadounidense, y consideró que están conduciendo a un “menor flujo”.

En un comunicado del Departamento de Estado, se detalla que los funcionarios Pompeo y Ebrard hablaron de “los esfuerzos compartidos para detener la migración ilegal, el estatus [del T-MEC] y nuestro compromiso conjunto para promover la oportunidad y prosperidad económica en el sur de México”.

De acuerdo con la comunicación oficial, “Pompeo agradeció al canciller Ebrard por los crecientes esfuerzos para aplicar la ley en materia migratoria que, según sugieren los indicios iniciales, están conduciendo a reducir los flujos de migrantes”.

Al término de su visita a México, el secretario Pompeo tuiteó que “Estados Unidos y México comparten mucho más que su frontera”. Subrayó que para su país, el territorio mexicano “es uno de nuestros socios más importantes para incrementar la prosperidad y seguridad de nuestros países y de la región”.

Como parte de una gira que llevó a cabo por América Latina, el secretario de Estado, Mike Pompeo, llegó la noche del pasado sábado a la Ciudad de México, procedente de Ecuador.

Ayer, a las 10:22 horas, en medio de una comitiva de seis camionetas y al menos unas 10 motocicletas de seguridad de la Ciudad de México, además de personal de la Policía Federal, Pompeo llegó a la Cancillería para encontrarse con el canciller Ebrard Casaubon.

Entró al estacionamiento de Relaciones Exteriores y de ahí subió hasta el piso 22, en el que se ubica la oficina del encargado de la política exterior mexicana.

Al finalizar el encuentro, la comitiva que acompañaba a Pompeo se topó con un incidente: una persona identificada como José Luis González Meza, y que dijo ser parte del equipo de abogados de Joaquín El Chapo Guzmán, se puso frente a la vanguardia de camionetas que escoltaba al secretario de Estado y comenzó a gritar: “Devuelvan a El Chapo, devuelvan el dinero”. Elementos de la Policía Federal quitaron del paso a la persona.

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