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Lorena Villavicencio tiene una historia propia como constituyente de la Ciudad de México, defensora de derechos humanos y experredista.

Como legisladora de Morena, ha puesto en duda varias iniciativas que su fracción, la mayoría en la Cámara de Diputados, impulsa.

Cuando se discutió el Presupuesto de Egresos [de la Federación] para este año, Villavicencio tomó partido por las mujeres víctimas de violencia y apareció a cuadro con otras diputadas de la oposición para defender el dinero que la austeridad les quitó.

En la oficina donde recibe a EL UNIVERSAL permanece el olor a flores. En ese ambiente recuerda que para las reformas constitucionales que dieron vida a la Guardia Nacional presentó dos reservas: una buscaba el mando civil y otra, una temporalidad para usar a las Fuerzas Armadas.

La diputada “rebelde” de Morena también fue una de las primeras legisladoras federales en presentar una iniciativa para despenalizar el aborto a nivel nacional cambiando la pena de prisión por trabajos comunitarios, y asegura que en el periodo ordinario de septiembre se aprobará.

Le dijo al expresidente Felipe Calderón que pidiera disculpas. ¿Quién más debe hacerlo?

Yo estoy solicitando que el expresidente [Calderón] pida perdón a este país, porque él emplazó una guerra contra el narcotráfico y militarizó al país de una manera unilateral: sin una estrategia, sin una instrumentación bien evaluada de cómo lo iba a hacer y dejándonos un saldo de muertos muy grande.

Este país se ha convertido en un panteón en el que se extiende el dolor por desaparecidos y muertos. En eso nos hemos convertido, y me parece que lo mínimo que él puede hacer es pedir una disculpa.

¿Quién más debería pedir disculpas a México?

—Creo que cada quien tiene que asumir la responsabilidad de sus actos. El hecho de que haya tantos muertos lo obliga, específicamente a él, a pedir una disculpa a este país.

¿Qué piensa del mando militar de la Guardia Nacional?

—Es una reforma que, desde mi punto de vista, debía ser encabezada por un civil; no obstante, se le dio la posibilidad al Presidente de elegir a alguien que tenga un nombramiento en las Fuerzas Armadas.

Considero que todo el sentido que se generó en el Senado de la República, todo el acuerdo con organizaciones, iba en el sentido de que quien encabezara la guardia fuera un civil, pero los detalles los tendremos en la ley secundaria, en la que también se regularían dos cosas que hicieron falta desde la militarización con Calderón: el uso de la fuerza y el registro nacional de detenidos.

Presentó reservas en el pleno y también para la reforma al artículo 19 constitucional de la prisión preventiva...

—Sí. Presenté esas reservas porque creo que uno tiene que venir a esta cámara y mantener la congruencia. Además me considero una defensora de derechos humanos.

En las causas se milita toda la vida. Las causas personales y la congruencia están por encima de la militancia, y por eso voté en abstención: no quería votar en contra ni del Presidente ni del grupo parlamentario, pero sí quería dejar claro que no estuve de acuerdo en que se tomen medidas punitivas que no sirven para nada.

¿Cree que es la diputada rebelde de Morena?

—Soy una rebelde que defiende sus causas. Tengo argumentos para defenderlas y no voy a renunciar a ellas.

¿Ha tenido problemas con algunos compañeros de Morena por su postura?

—Han sido muy pocos, pero sí ha habido episodios con algunas personas del grupo parlamentario que se han sentido muy ofendidas porque mi postura es distinta; sin embargo, me extraña, porque el Presidente de la República, en todas las reuniones, nos ha dicho que nosotros votemos en libertad, que él no nos pide un voto a favor de una posición, sino que somos un poder distinto. A mí me parece importante que haga ese tipo de pronunciamientos.

Además la inmunidad parlamentaria lo que precisamente tutela es el poder expresar libremente nuestras posturas. Eso es lo que he venido a hacer aquí. Tengo un compromiso con los derechos humanos y con las mujeres; no sólo pelearé por defenderlos, sino que también voy por que el presupuesto del próximo año atienda la violencia hacia las mujeres.

¿Le gusta que le llamen la diputada rebelde?

—No me importa cómo me llamen. Yo de todas maneras considero que la rebeldía es la defensa de tus posturas, una expresión de la congruencia, de la libertad de pensamiento. Así que no, no me preocupa que me digan que soy rebelde.

Lo que me preocuparía es que, en algún momento, intentaran establecer una limitación a mi libertad de expresión; eso no lo permitiría. Tampoco creo que lo permitiría el Presidente, por lo menos así se ha expresado frente a mí muchas veces.

Propuso la despenalización del aborto y le mandaron la iniciativa hasta septiembre. ¿Por qué?

—Primero, porque estamos sacando la agenda del Presidente de la República; segundo, porque es un tema muy polarizado, y tercero, porque queremos generar las condiciones en el interior de todos los grupos para lograr la mayoría.

¿No le inconforma que se la hayan aplazado?

—No me inconforma siempre y cuando se apruebe, porque no vamos a ceder. No es una propuesta mía, sino una que refleja la petición de muchísimas mujeres, y además es una manera de lograr la ampliación de sus derechos. Tenemos todo el derecho de decidir.

Se instalará, a nivel cámara, la Comisión de Parlamento Abierto. ¿A usted le gustaría dirigirla?

—Me encantaría. Ya me propuse con el coordinador [Mario Delgado]. Tengo planes y convocatorias para abarcar temas muy importantes. La sociedad debe participar en el Poder Legislativo. Somos su representación y tenemos que darle todas las condiciones para que participe.

¿Qué es lo que sigue para Lorena Villavicencio?

—Tenemos varias [iniciativas] en materia de género, de seguridad y del presupuesto para mujeres para el próximo periodo. Ahora no nos van a parar: tenemos un mandato que cumplir.

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