Quienes han trabajado de cerca con Gabriel García Hernández lo definen como un político discreto, alejado de los reflectores de los medios de comunicación y que disfruta del trabajo con la base y en el territorio.
Sobre todo, definen al exjefe de los superdelegados y del ejército de los servidores de la nación como uno de los operadores más leales al Titular del Ejecutivo, que lo ha acompañado en éxitos electorales y en las malas temporadas; además, es el creador de la base que dio origen a Morena.
De 2000 a 2005, en el mandato de Andrés Manuel López Obrador como jefe de Gobierno de la capital, García Hernández fue director de Adquisiciones de la Oficialía Mayor del entonces Distrito Federal.
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En la elección federal de 2018 ganó un escaño en el Senado, por Morena, partido que ayudó a fundar.
Dos meses después pidió licencia para convertirse en el coordinador General de Programas para el Desarrollo y ejecutar los programas integrales de desarrollo económico y social y comandar a los 32 superdelegados encargados de llevar los apoyos sociales a cada estado del país. Así, su historia política va de la mano del entonces jefe de Gobierno capitalino Andrés Manuel López Obrador, desde 2000, cuando se desempeñó como director de Adquisiciones de la Oficialía Mayor del entonces Distrito Federal.
Después de 2006, tras la primera derrota en la elección presidencial de ese año, con el aval de López Obrador, García fundó la asociación civil Honestidad Valiente, A.C., que años después se convertiría en Morena.
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Ya como partido político, García Hernández se desempeñó como secretario nacional de organización y secretario técnico del Consejo Nacional del guinda.
En la elección de 2012 fue coordinador técnico de la Defensa del Voto en la campaña presidencial del entonces dos veces candidato Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con funcionarios consultados, es un hombre que privilegia los símbolos en torno a la Cuarta Transformación, como el legado de Benito Juárez, José María Morelos y Pavón y el ingeniero Lázaro Cárdenas del Río. Siempre, con la mano en alto, llama a consolidar la 4T.