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Al promulgar la reforma a la Ley del Servicio Exterior Mexicano —que fortalece la carrera de los diplomáticos del país—, el presidente Enrique Peña Nieto sostuvo que “hoy más que nunca”, México debe reafirmar su voluntad para trabajar con socios y aliados.

El Presidente dejó claras las directrices de la política exterior mexicana: estar guiada por la defensa del interés nacional, la soberanía y la dignidad del pueblo mexicano, así como mantener una actitud constructiva y abierta en sus relaciones con otros países para superar diferencias, enfrentar retos comunes y alcanzar acuerdos.

Ayer, en el Patio de Honor de Palacio Nacional, el Presidente de la República aseguró que “el México del siglo XXI, el país más próspero e incluyente, integrado al mundo que juntos estamos haciendo realidad, requiere una diplomacia fuerte, eficaz, moderna y capacitada”.

Tras nombrar al ex canciller Bernardo Sepúlveda Amor como embajador emérito, el Jefe del Ejecutivo refrendó además el compromiso de México con el multilateralismo como el mejor camino para enfrentar los retos compartidos.

El Ejecutivo puso énfasis en que México es un actor global que se conduce con responsabilidad, un Estado que, dijo, defiende sus intereses soberanos y que al mismo tiempo participa constructivamente a favor de las mejores causas de la humanidad.

Subrayó que los mexicanos pueden confiar en que para cumplir dichos propósitos cuentan con un Servicio Exterior sólido, profesional y leal a México.

En el evento, el Presidente firmó el acuerdo que declara el 8 de noviembre como el Día del Diplomático Mexicano. Dijo que en esta fecha los mexicanos celebraremos el oficio diplomático como una labor a favor de la paz, el entendimiento y la suma de voluntades para construir un mundo mejor.

Consideró que la nueva Ley del Servicio Exterior Mexicano es expresión del consenso que prevalece en torno a la importancia y valía de los que laboran en él. Detalló que esta norma busca dar certeza a las tres etapas de la carrera de los diplomáticos de carrera: el ingreso, el desarrollo profesional y el retiro.

“Un primer conjunto de cambios amplía las prestaciones laborales de los miembros del servicio. Con esta ley se mejoran las condiciones para su retiro, incluyendo una mayor pensión y la edad de jubilación hasta los 70 años. También habrá apoyos para aquellos miembros del servicio adscritos en el exterior que tengan hijos menores a cinco años o con alguna discapacidad.

“Un segundo conjunto de cambios establece un plan de carrera que contribuya a una mayor profesionalización de sus miembros; asimismo, flexibiliza las condiciones para que los integrantes del servicio exterior sean comisionados en otras dependencias e impone requisitos explícitos para los nombramientos en el extranjero de personal que no sea de carrera”, explicó.

Respecto al último grupo de cambios, dijo que éste fomentará una mayor participación de las mujeres en el proceso de ingreso y favorecerá la paridad de género en los ascensos. “Con estas medidas estamos construyendo un servicio exterior más fuerte y moderno”, afirmó.

Durante el evento, el Presidente entregó el nombramiento de embajador emérito al ex secretario de Relaciones Exteriores Bernardo Sepúlveda Amor, y dijo que ha dedicado toda su carrera como diplomático y jurista a poner en alto el nombre de México.

La embajadora Marcela Celorio Mancera, cónsul general de México en San Diego, aseveró que las reformas a esta ley muestran una visión de Estado de largo plazo. Como integrante del Servicio Exterior Mexicano, reconoció al Presidente por su apoyo e indicó que la reforma los coloca en una mejor situación.

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