Ayer, el presidente dijo que la transformación que está encabezando cuenta con el respaldo de una mayoría libre y consciente, justa y amante de la legalidad que no permitiría otro golpe de Estado en nuestro país.

Sin tener actividades públicas y desde su finca en Palenque, Chiapas, manifestó: “Ahora es distinto. Aunque son otras realidades y no debe caerse en la simplicidad de las comparaciones, la transformación que encabezo cuenta con el respaldo de una mayoría que no permitiría otro ”.

A través de Facebook y Twitter, acusó que los conservadores y sus halcones están equivocados.

Manifestó que en el pasado los conservadores pudieron cometer la felonía de derrocar y asesinar a Francisco I. Madero: “¡Qué equivocados están los conservadores y sus halcones! Pudieron cometer la felonía de derrocar y asesinar a Madero, porque este hombre bueno, apóstol de la democracia, no supo, o las circunstancias no se lo permitieron, apoyarse en una base social que lo protegiera y lo respaldara”.

Indicó que durante su administración ya no hay la más mínima oportunidad para los dictadores, pues, dijo, el país no es tierra fértil para el genocidio.

“Aquí no hay la más mínima oportunidad para los Huerta, los Franco, los Hitler o los Pinochet. El México de hoy no es tierra fértil para el genocidio ni para canallas que lo imploren”, escribió.


¿De qué habla la fábula "Las ranas pidiendo rey" de la que habla AMLO?

Sin embargo, al final de su mensaje recomendó eer la fábula de Esopo "Las ranas pidiendo rey".

Dicha fábula habla de unas ranas que vivían en un estanca, libres y felices, hasta que a una se le ocurrió que deberían de tener un rey para que las cuidara. Los animales le pidieron a Zeús que les enviara un buen mandatario, entonces el dios griego lo hizo y tras unos truenos, las ranas pudieron ver un tronco inmóvil en el charco.

Luego del susto, una rana se acercó al tronco, que era el dios que le pidieron a Zeús, y vio que no hacía nada, por lo que indignó y les dijo a las otras que le pidieran a Zeús un cambio de rey.

Ante la molestia de las ranas por lo que les envió, Zeús, enojado, volvió a lanzar truenos y con éstos, a un nuevo rey para el estanque. El nuevo rey era una gaviota (en algunas versiones se dice que era una serpiente), que se comió a todas las ranas.

Para Esopo, la moraleja de la fábula "Las ranas pidiendo rey" es que un pueblo libre y feliz no necesita un monarca que lo gobierne, lo que se une al mensaje que ayer lanzó AMLO en redes sociales.

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