politica@eluniversal.com.mx

La fundadora del PRD, Amalia García Medina, renunció a sus 29 años de militancia en ese partido, al que señaló de haber perdido objetivos y valores, lo que es evidente con la postulación de Ricardo Anaya a la Presidencia, “pieza clave” de la reforma energética, la cual resultó un golpe a la nación y a los mexicanos.

“Me resulta inadmisible que se propongan constituir un gobierno con quien fue partícipe relevante en ese golpe a nuestro país y que su participación no haya sido parte del análisis en el momento de la decisión sobre la candidatura a la Presidencia”, condenó.

En su carta de renuncia, entregada al líder nacional perredista, Manuel Granados, García Medina —ex dirigente del PRD, ex legisladora y su primera mujer gobernadora— expuso como razones de su dimisión al perredismo la postulación de Anaya, pero también el reparto de cuotas que sustituyó al debate de ideas y hacer a un lado a fundadores intelectuales y militantes.

“Lamentablemente los objetivos y valores que le dieron autoridad y cohesión al PRD se han desdibujado, siendo sustituidos por intereses que tienen que ver con el beneficio personal, que el gran debate de ideas, que constituía su fortalezas, ha sido sustituido totalmente por acuerdos para el reparto de cuotas”, señaló.

De manera particular se refirió a la participación de Anaya, candidato del PRD, PAN y Movimiento Ciudadano en la aprobación de la reforma energética; su labor, consideró, fue central y violatoria del proceso legislativo.

En contraste, en estos tiempos que requieren un rumbo progresista para el país y por lo tanto definiciones en los grandes tema nacionales, el PRD impulsó un acuerdo electoral y político para ganar y constituir un gobierno de coalición.

Según su relato, esa reforma fue privatizadora de los recursos energéticos y “el colmo” es que se dejó fuera del arbitraje nacional cualquier controversia con las compañías extranjeras que exploten los recursos energéticos del país y que se ofreció reducción de costo de los energéticos, pero ya se había pactado un incremento periódico de tarifas y liberalización de éstas en 2018.

“Este es uno de los hechos más graves que han acabado con el dominio de la nación sobre sus recursos energéticos (…) me resulta inadmisible que se propongan constituir un gobierno con quien fue partícipe relevante en ese golpe a nuestro país y que su participación no haya sido parte del análisis en el momento de la decisión sobre la candidatura a la Presidencia”, criticó.

Expuso en su carta que en congruencia con sus convicciones fue que decidió renunciar, pero mantiene su afecto a “militantes honorables y amigos que permanecen en él” y seguirá en las luchas como mujer de izquierda y feminista: “A favor de la inclusión, las libertades individuales, la democracia y la justicia social”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses