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Representantes en México de la Organización Panamericana de la Salud, Organización Mundial de la Salud, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia se deslindaron del proyecto de sentencia presentado en la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre el etiquetado frontal en alimentos y bebidas, puesto que hace afirmaciones “erróneas” sobre las recomendaciones de estos organismos.

En conferencia de prensa, Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, aseguró que el proyecto de sentencia elaborado por la ministra Yasmín Esquivel Mossa contiene información errónea y contraria a las recomendaciones de organismos de la ONU y respalda a la industria.

“En el proyecto hay afirmaciones que son contrarias a la evidencia científica, entre una de esas que se diga que como parte del etiquetado frontal se estableció un sello nutrimental para distinguir supuestamente a los alimentos de mejor calidad”, advirtió.

Agregó que la ministra defiende el actual etiquetado frontal de alimentos y bebidas al señalar que responde a recomendaciones de la OMS y la FAO, así como del Codex, y “afirma que estos organismos no hacen ninguna distinción entre los azúcares libres o añadidos a los productos y los intrínsecos o naturales en frutas, verduras y lácteos, señalando que sus impactos en salud son similares y que el etiquetado en México es entendible y útil. Eso es mentira”, alerta.

A través de una carta, Cristian Morales, Crispim Moreira y Christian Skoog, representante de OPS/OMS, de la FAO y de la UNICEF en México, respectivamente, señalaron que “las recomendaciones de estos organismos procuran desincentivar el consumo de azúcares libres, puesto que no son necesarios para el consumo humano y, sobre todo, no se ha demostrado un riesgo por parte de los azúcares naturales o intrínsecos de productos naturales o sin procesar”.

En la misiva se destacó que otro aspecto central del proyecto de sentencia es la comprensión del etiquetado frontal existente, lo que ha sido un problema porque no se entiende.

“Existe una gran dificultad para los consumidores de comprender el etiquetado actual establecido en México y conocido como GDA”, indica.

El Instituto Nacional de Salud Pública publicó en un comunicado dirigido a los ministros: “El instituto diseñó un estudio cuyo objetivo fue evaluar la comprensión de este sistema en estudiantes de la licenciatura de nutrición. Los resultados muestran que, del total de estudiantes encuestados, sólo 12.5% fue capaz de definirlo correctamente”.

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