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Con tantos seguidores como detractores, el presidente Andrés Manuel López Obrador es un fenómeno electoral, pero para Ulrich Richter Morales es también un objeto de estudio bajo la lente de la ciencia política, y concluye: él es ante todo “un político con características de hombre republicano”.

¿Es un populista?, ¿un radical de izquierda?, ¿un demócrata? ¿Qué es y qué pretende con la Cuarta Transformación? Para Richter, lo que busca es formar ciudadanos, pero no cualquier ciudadano.

Así, en su libro El ciudadano republicano y la Cuarta Transformación (Océano, 2019) desmenuza por qué: “Fomenta la participación ciudadana, la virtud cívica, la Constitución moral, la república de lectores, reincorpora las materias de civismo y filosofía. Son valores que en sexenios pasados estaban esfumados”, refiere en entrevista con EL UNIVERSAL.

¿La Cuarta Transformación realmente ve al ciudadano o ve votos?

—Yo creo que la 4T realmente sí está viendo al ciudadano. Lo vemos desde el Plan Nacional de Desarrollo, que se enfoca en mecanismos de participación ciudadana y de democracia participativa. Son su eje, y por eso creo que sí se busca una construcción más profunda de un ciudadano republicano, no lo ve como un simple voto.

¿Cómo caracteriza a los nuevos ciudadanos, los de la 4T?

—Como ciudadanos republicanos. En la Constitución, ciudadano es aquél que tiene un modo honesto de vivir y es mayor de edad. Pero hoy eso se ha desvirtuado y proliferan prácticas no muy éticas. Entonces, el nuevo ciudadano está enfocado en la ética y los valores, como en otros países: es respetuoso de las reglas de convivencia, de las leyes, las reglas de tránsito, del prójimo. En cambio aquí se han ido aniquilando estas normas de convivencia humana. Lo vemos con la delincuencia organizada, donde ya la vida no vale nada.

¿Por qué considera que esta administración sí busca esta transformación?

—Porque hay una gran diferencia: para mí, el actual presidente es un político con características de hombre republicano, que fomenta la participación ciudadana, la virtud cívica, la Constitución moral, la república de lectores, reincorpora las materias de civismo y filosofía. Son valores que en sexenios pasados estaban esfumados. Si me preguntaras entre Enrique Peña Nieto y López Obrador, yo le veo rasgos republicanos al señor López Obrador, porque de las características del republicanismo dos de ellas son la participación ciudadana y la virtud cívica, que hoy vemos en su gobierno. Y en el anterior no veíamos ninguna virtud cívica, sino fosas de impuni-dad, desgraciadamente.

Si me preguntaras, de acuerdo con la ciencia política, cuál es la línea o naturaleza, o la narrativa del presidente Peña no podría dar respuesta… vimos gran impunidad y corrupción. De acuerdo con los cánones de la ciencia política, no le encuentro ninguna característica.

Expone en su libro cómo la 4T fomenta la consulta ciudadana, la consulta de revocación de mandato, ¿pero es participación ciudadana real o son llamados a movilizaciones masivas de seguidores?

—Hay que recordar que hace algunos años no éramos tratados como ciudadanos, sino como súbditos. Antes decían: ‘ustedes calladitos y el gobierno sabe’. Hubo un tsunami porque no estaba de acuerdo con lo que estaba sucediendo y ahora todos esos instrumentos la ciudadanía se los debe apropiar. La misma revocación del mandato, si te la dan, acéptala y el día de mañana podrás elegir estoy de acuerdo o no, pero ya está ese derecho. El ciudadano no debe pelear en contra de sus derechos. Si no está de acuerdo en la forma en que están, pues que se reglamenten de una manera más clara.

Se ha cuestionado que son mecanismos para evadir la toma de decisiones o para reconfirmar decisiones ya tomadas. Según su libro, también serían ejercicios virtuosos…

—Sí, debe haber una reglamentación para que el ciudadano quede satisfecho, pues el andamiaje legal era muy enredado. Pero antes no éramos consultados, venía papá gobierno y decidía, ahora se está consultando. Dicen que se está consultando a modo..., bueno, entonces que se establezcan reglas claras.

El Presidente ha sido muy insistente en señalar que la sociedad civil es una falacia, grupos de poder organizados con empresarios detrás o intereses ocultos ¿Cómo ve estos cuestionamientos a quienes ejercen su ciudadanía?

—Ha habido cuestionamientos porque algunas organizaciones no gubernamentales no fueron lo más transparentes con el dinero que recibían y eso es muy lamentable. Yo soy de la concepción de que la sociedad civil debe participar en una ONG, en el grupo vecinal, comunitario, de su delegación. Creo que será el mismo engranaje el que vuelva a reactivarlas. Algunas ya son oposición y se vale, es el debate democrático.

Plantea que el ciudadano republicano es la única garantía, entonces, para no desviarse.

—Sí, es parte de la trama del libro, que siga el ciudadano republicano, sea quien fuere quien gobierne. Que en cinco años o en 11 años el ciudadano siga participando, sea virtuoso.

La ciudadanía es la única garantía de que la 4T se concrete.

—Sí, es el eje en cualquier régimen. El ciudadano no estuvo de acuerdo con los actos de corrupción del anterior régimen, ¿qué pasó? Cambió. Por eso el eje central de este contexto es el ciudadano republicano. ¿Cuál es la verdadera Cuarta Transformación? Ir convirtiéndose en ciudadanos virtuosos y participativos, porque tenemos otros que van implantando sus reglas, destruyendo, aniquilando vidas. Hay que recobrar otra vez los valores de un ciudadano, que los hemos perdido porque durante años no hubo esa promoción de la virtud cívica y se promovían corrupción e impunidad.

Dentro de este plan general para hacer ciudadanos usted resalta la importancia de la cartilla moral, la materia de educación cívica…

- Si, cualquier documento que fomente valores cívicos es válido. Por eso en la reforma del artículo 3º Constitucional el presidente incorpora dos materias, civismo y filosofía, para formar valores en los ciudadanos y no ser unos ciudadanos desalmados, donde la vida no vale nada. Es difícil remontar pero creo que por nuestras familias y por México tenemos que redoblar esfuerzos.

¿El presidente se concibe republicano?

-Al presidente se le ha calificado de todo y lo que hay que hacer es ponerlo en la balanza: ver si es republicano o no. Por mencionar el bien común, al que a veces se refiere, es considerado un radical de izquierda, pero esa es una de las características del republicanismo, buscar el bien común. La austeridad republicana que se quejan de López Obrador, pues Montesquieu hizo una austeridad republicana más dura y eso que era un noble.

Por eso parte del libro es ir enlazando el pensamiento del presidente con los grandes pensadores, con los grandes constructores del republicanismo y ver si hay una semejanza o no.

En la historia uno de los principales republicanos ha sido Maquiavelo, cuando decía que si en una decisión El Príncipe ha beneficiado a la mayoría y ha perjudicado a la minoría, esa decisión era correcta. Ahora ha habido algunas decisiones del presidente en pos de la mayoría y ha dejado afuera a la minoría y en términos de la teoría de Maquiavelo eso sería correcto.

De eso se trata, de adentrarnos a ver esta nueva narrativa política, qué fundamentos tiene, si tiene bases en la ciencia política o no, o son ocurrencias, o son parte de las mañaneras o tienen un engranaje republicano.

Le exponemos al lector lo que es el republicanismo, las partes del actual presidente, los críticos del señor presidente, para hacer una balanza y que el ciudadano decida.

Aquí no somos mensajeros de nadie, portavoces o voceros de un partido, es la voz de un ciudadano que escribe para que reflexionemos con un solo objetivo, que es el país.

¿Cree que 6 años son suficientes para lograr esa Cuarta Transformación?

-No diría si son suficientes o no, el trabajo de inculcar valores es día con día.

Así como va el ritmo del presidente ¿Cree posible continuidad más allá del sexenio en esta búsqueda de esa transformación?

-Sí, podría haber una continuidad del rumbo republicano, él ha fijado raíces republicanas pero el que siga tendrá que seguir regando esa raíz. A lo mejor el que llegue en 5 años ve un árbol pequeño pero debería seguir regando ese campo. A lo mejor no está de acuerdo con el republicanismo y lo quita, o no está de acuerdo con la forma en que se gobernó y lo quita. Pero hay en escena varias personas que pueden dar esa continuidad al republicanismo.

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