Como en los mejores eventos de campaña, miles de simpatizantes del presidente Andrés Manuel López Obrador fueron movilizados para asistir a la asamblea informativa convocada por Morena sobre la reforma eléctrica, pero que en realidad sirvió de respaldo al presidente Andrés Manuel López Obrador rumbo a la consulta de revocación de mandato del próximo domingo.

Decenas de autobuses, microbuses y otros vehículos fueron utilizados para transportar contingentes hasta el Monumento a la Revolución, desde municipios del Estado de México como Toluca y Nezahualcóyotl, así como de algunas alcaldías de la Ciudad de México, principalmente Iztapalapa, Iztacalco, Gustavo A. Madero, Tláhuac y Xochimilco.

Cortes de tránsito ubicados en los alrededores del Monumento a la Revolución y avenidas como Balderas o Juárez trastocaron por varias horas el tránsito en la zona, lo que desesperó a los automovilistas.

Aunque la “estrella” del evento era la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, mujeres y adultos mayores preguntaban por el Presidente de la República.

“¿Han visto al presidente López Obrador?”, preguntó don Germán Flores, de 80 años, vecino de Iztapalapa.

El mitin se nutrió también de viejos aliados priistas. Uno de los contingentes más nutridos en la concentración fue el del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), alguna vez aliado del tricolor. La otrora priista Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) también se hizo presente con sus contingentes, encabezados por su líder Isaías González Cuevas.

El músculo mostrado por Morena logró llenar no sólo la explanada del Monumento a la Revolución, sino el circuito de la plaza y calles aledañas.

Desde el templete, su dirigente nacional, Mario Delgado, miraba orgulloso el despliegue de recursos para el acto de apoyo al presidente López Obrador, y, envalentonado, advirtió que “los que van a ser revocados son los del INE”.

No sólo fue la movilización de miles de personas, también la ostentación con al menos tres pantallas gigantes para que nadie se quedara sin ver y escuchar a los oradores, y las cámaras de televisión y los drones para transmitir en vivo a través de las redes sociales.

En el templete, además de Mario Delgado y Claudia Sheinbaum estaban otros servidores públicos a quienes poco les importó la veda que les prohíbe promover la revocación de mandato y hacer propaganda.

La jefa de Gobierno habló primero de la reforma eléctrica y pidió a los diputados votar a favor, pero luego, ya encarrerada, anunció que hablaría “de otro tema, aunque les moleste a los del INE”, que “no tienen autoridad moral” y dedicó la parte final de su discurso al ejercicio de revocación de mandato. “¡Es un honor estar con Obrador!”, repetían una y otra vez los asistentes al acto multitudinario.

Los principales oradores, Delgado y Sheinbaum poco hablaron de la reforma eléctrica y dedicaron la mayor parte del tiempo a destacar la derrota en 2018 del neoliberalismo.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses