El movimiento #UnDíaSinMujeres, con el que la población femenina convoca a paralizar todas sus actividades el próximo 9 de marzo, es producto del aumento en la violencia contra este sector de la población y la inacción del Estado para revertir el problema, coincidieron especialistas en género y activistas.

Las expertas en la materia consideraron que ante la falta de acciones del gobierno las mujeres tienen el derecho de realizar cualquier acción para hacer visibles sus demandas. Sin embargo, también piden que las instituciones políticas que han expresado su simpatía al movimiento no caigan en el oportunismo.

Sandy Muñoz Miranda, investigadora en temas de género de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), dijo en entrevista: “Cuando se agotan los mecanismos estatales es muy válido buscar otras estrategias para ejercer presión social y política. No es posible que somos más de la mitad de la población y no se nos dé importancia. Este movimiento será relevante para sensibilizar sobre lo que valemos”.

Sobre la reacción de instituciones políticas, Muñoz Miranda subrayó que es valioso contar con el apoyo de las autoridades; sin embargo, pidió que no caigan en el oportunismo y aprovechen esta plataforma para darse a conocer entre la sociedad.

Adriana Lecona, activista de Las del Aquelarre Feminista, explicó que la convocatoria que se lanzó hace tres días tiene sus antecedentes en 2017 y 2018, cuando se invitó a participar en movimientos similares, pero en esos momentos el tema de la violencia de género no tenía tanta fuerza como ahora.

“Queremos reflejar todo el valor y el trabajo que las mujeres tenemos para México, algo que ha sido menospreciado, desvalorado y desestimado por la sociedad, una sociedad donde lo masculino tiene mayor valor y prestigio. Esta condición limita nuestros derechos: tenemos trabajos precarios, somos discriminadas y no podemos salir sin sentir temor a ser acosadas”, afirmó.

Respecto a las muestras de apoyo que han brindado diversos institutos políticos, la especialista expresó: “Quienes se vieron beneficiados por el anterior sistema de privilegios están muy desesperados porque ya no encuentran cómo llamar la atención. Ahora toman el movimiento feminista como una bandera con la que nunca se han identificado”.

María de la Luz Estrada, directora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, comentó que “este es un llamado a defender lo ganado y exigir a las autoridades que cumplan nuestras demandas, que implementen políticas para acabar con los contextos de desigualdad en los que vivimos”.

Coincidió en que los organismos políticos podrían estar buscando sacar provecho de la coyuntura.

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