Un escándalo sexual se desató en la Cámara de Diputados, en donde a las acusaciones contra uno de los médicos del recinto legislativo, ayer destituido, se sumó una denuncia penal contra un funcionario de la bancada de Morena, en ambos casos por acoso sexual.

Entre las víctimas se encuentra una menor de edad, quien con 17 años presuntamente fue acosada, entre septiembre y octubre de 2019, por el médico, quien la presionó para verla afuera de San Lázaro y la intentó besar.

El presunto responsable, quien laboró poco más de un año, acumuló tres denuncias presentadas ante la Secretaría General de la Cámara, conforme al protocolo recientemente aprobado para atender y prevenir actos de violencia, acoso y hostigamiento sexual y laboral en este cuerpo legislativo.

Pero las quejas se convertirán hoy en cuatro denuncias penales ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Sexuales. “Van a salir más casos, ni modo que haya empezado todo desde fin de año”, afirmó Jacqueline Ignacio Ortiz, quien trabaja en la bancada de Encuentro Social (PES).

Ella sufrió acoso del médico destituido ayer con la advertencia de la secretaria general de la Cámara, Graciela Báez, quien sostuvo: “No vamos a tolerar ese tipo de comportamiento, desde luego tenemos pruebas, pruebas contundentes y hay varias víctimas (…) no vamos a tolerar eso, ni acoso sexual, ni laboral”.

Roces y tocamientos

En sólo una semana, apenas el pasado lunes, el médico, a quien se acusa de acoso sexual, habría tocado indebidamente a dos empleadas. Una de ellas es Jacqueline Ignacio, quien acudió por un dolor de estómago.

Primero el galeno le revisó la garganta, pero luego, sentada en la camilla “me arrima todo su miembro y le dije: ‘Hazte para allá’; y me dijo: ‘¿Qué te estoy haciendo?’”. Narra que pese a su incomodidad siguieron los roces indebidos del médico.

El mismo día, otra denunciante fue también por dolor de estómago y se encontró con que el doctor le levantó la blusa y le quiso “meter la mano debajo del brasier”.

Empleadas de otras áreas han contactado a Jacqueline para relatar sus casos. Por lo menos uno de ellos, una mujer que hace unas dos semanas fue al doctor y en la exploración éste le “bajó de más la pantaleta” hacia el área genital, fue alertado al responsable de servicios médicos, sin que éste procediera.

“Le pidió que presentara su queja por escrito, porque estaba ocupado con una auditoría. Le dijo: ‘Ya nomás te pido de favor que no le digas a nadie, ni a los diputados. Va a ser entre tú y yo’”, relata a su vez Jacqueline.

A otra mujer “el doctor le dijo que tenía hermosas piernas, que la iba a revisar por si tenía várices, le quiso alzar la falda, pero ella se enojó y mejor se salió, luego vino su marido a reclamar, se hizo un relajo y resulta que el responsable médico dice que no sabía”.

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