Nos cuentan que además de las protestas de médicos y personal sanitario por falta de equipos , y de la investigación de la Secretaría de la Función Pública por la adquisición directa de ventiladores al hijo de Manuel Bartlett , el director del IMSS, Zoé Robledo , tiene una nueva preocupación, pues en su equipo de comunicación hay al menos un contagio de del que no se ha querido hablar.

Nos dicen que ayer una colaboradora, quien desde el pasado 24 de abril asistió a Palacio Nacional a las conferencias diarias de microcréditos , fue diagnosticada con el nuevo coronavirus. Ella fue enviada a su casa el día 30 de abril tras presentar síntomas. Hoy, al menos otros dos trabajadores amanecieron con síntomas de la enfermedad, nos comentan.

El problema, nos hacen ver, es que el personal de comunicación social siguió trabajando normal y al menos 10 personas tuvieron contacto directo con la persona que ya dio positivo en la prueba, misma que no le realizaron en el instituto, sino en un laboratorio particular .

El IMSS no ha hecho pública esta información, y a diferencia del trabajador de la Secretaría de Salud que fue diagnosticado y se informó a los periodistas que acudieron a una conferencia en la que pudieron tener contacto con él para que se aislaran, el IMSS no ha dicho nada.

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